La escalada de violencia en el país, como la desaparición de 43 normalistas en Guerrero y la ejecución extrajudicial de 22 personas en el Estado de México, llegó hasta el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), en el que los partidos alertaron del riesgo que significa llevar a cabo los comicios en un contexto de inseguridad creciente.

 

Partidos, como el PRD -donde militaba José Luis abarca, alcalde de Iguala, Guerrero, a quien se le liga al crimen organizado-, pidieron la colaboración del INE para revisar los perfiles de los candidatos designados por cualquier fuerza política y evitar la infiltración del narcotráfico en el proceso electoral.

 

Además de la renovación de la Cámara de Diputados, a nivel local se realizarán en 17 estados elecciones y en casos como Michoacán, Guerrero y Estado de México, se renovarán sus alcaldías en un escenario donde los cárteles del narcotráfico dominan diversas partes de sus territorios.

 

Fernando Belaunzarán, consejero del Poder Legislativo, advirtió que “hay grupos que están buscando o creen que la violencia puede ser un arma de desestabilización política, hacen política a su manera y por eso es la violencia contra dirigentes políticos. También está, por cierto, el asesinato en Acapulco del Secretario General del PAN. A lo mejor es eso, hay quienes están buscando generar desestabilidad política”.

 

Ante un escenario donde se elegirán 500 diputados federales, en 16 estados se renovarán alcaldías y el Distrito Federal votarán para jefes delegacionales, el también militante del PRD dijo que los partido políticos no son “ministerios públicos” para investigar el perfil de los candidatos que elegirán para más de dos mil cargos en juego.

 

Por lo cual, “creo que pudiéramos trabajar en conjunto, para evitar que puedan ser infiltrados cualquiera de los partidos por candidaturas indeseables porque tengan algunos vínculos. Tener una comunicación y ver cómo podemos trabajar INE, partidos y algunas instancias, para compartir información y que cerremos paso a esto que puede darse, porque no somos Ministerio Público”.

 

A su parecer, “lo peor de las cosas es que saliera mal el proceso electoral. Lo peor de las cosas es que alguien le quiera apostar a la trampa para ganar. Lo peor que puede pasar es que haya alguien que piense que en este clima turbado, la práctica de la compra del voto, del a maña, de la trampa, eso le puede generar réditos”.

 

En un contexto de violencia y con la alerta de la infiltración del crimen organizado en el proceso electoral, el representante de Morena, Horacio Duarte, exigió al INE que no se convierta en el “primer autista del proceso electoral” y deje su posición como “instituto cuenta votos” para asumir una posición firme y abonar, mediante al blindaje del proceso, a la consolidación de los procesos democráticos.

 

Para Morena las elecciones de 2015 se realizarán en un “escenario de la regresión autoritaria; esa regresión que llegó en el 2012 y que también tuvo su expresión electoral en el antiguo IFE, cuando se permitió que una persona, a costa de billetes, pudiera llegar a la Presidencia de la República”.

 

Y ante los hechos de violencia que podrían empañar el proceso, “estamos seguros que el pueblo de México tomará en sus manos la exigencia de justicia, que casos como el de Iguala y el Ayotzinapa no pueden quedar impunes, pero no porque lo quiera el poder público, sino porque tarde que temprano los ciudadanos se tienen que hacer responsables de su destino”.