La repatriación de connacionales puede exacerbar problemas de salud mental como el síndrome de Ulises, según un estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.

 

 

Marlette González Méndez psiquiatra, que colaboró en la investigación, indicó que el síndrome también conocido como del emigrante consiste en el duelo por el sentimiento de desesperanza y fracaso cuando no se logran las mínimas condiciones para salir adelante.

 

 
Destacó que existen diferentes elementos, tanto individuales como sociales, en los que intervienen factores de riesgo que pueden condicionar episodios de tipo depresivo o de ansiedad.

 

 

 
En tanto, la doctora Ietza Bojórquez del Colegio de la Frontera Norte, señaló que en el estudio Problemas de salud mental y factores asociados en personas deportadas a través de la frontera internacional en Baja California detalla que las mujeres son quienes tienden más a dichos estados emocionales, ya que al ser expulsadas dejan lazos familiares que les provocan ansiedad o depresión.

 

 

Recordó que aplicaron mil 618 cuestionarios de los cuales 8%, es decir 129 de las encuestadas reconoció haber pensado quitarse la vida; en el caso de los hombres representó 2%, en este caso 32 varones.

 

 

Bojórquez resaltó que los resultados arrojaron que 16% (258 personas), al momento de ser deportados, tenían una serie de síntomas que podrían ser indicativos de depresión.

 

 

“Lo que se ha propuesto como explicación es más bien una combinación de factores predisponentes y precipitantes donde la migración lo que hace es provocar una serie de situaciones que son estresantes y que facilitan la aparición de estos problemas, pero no es la única causa, ya que viene de cuestiones genéticas, experiencia de la vida temprana; es muy complejo”, aseveró.

 

 

Por su parte, Aarón Díaz encargado del albergue Casa Amar en Nuevo Laredo, Tamaulipas, llamó al Gobierno federal a proporcionar psicólogos para atender a los migrantes y poder evitar casos como el del señor Guadalupe Olivas quien, supuestamente, se suicidó el martes pasado.

 

 

“Muchos de los deportados reconocen que alguna vez han pensado en quitarse la vida porque dejan a su familia, recursos económicos y eso les hace sentirse vulnerables. Sería bueno que mandaran a los albergues a estudiantes de psicología para analizar estos casos”, apuntó.
 

 

De vuelta a casa

 

 

El golpe del regreso

 

 
El síndrome de Ulises, también conocido como síndrome del emigrante con estrés crónico y múltiple, es un cuadro psicológico que afecta a inmigrantes que viven situaciones extremas

 

 
El psiquiatra Joseba Achotegui, lo denominó Síndrome de Ulises, ya que la situación que viven los inmigrantes recuerda las innumerables dificultades que tuvo que enfrentar el héroe en la Odisea

 

 
Cualquier proceso migratorio implica dos conceptos: la emigración que consiste en dejar la región de origen para establecerse en otra región y la inmigración que es la entrada a un país o región de personas que nacieron o proceden de otro lugar