Desde su llegada a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, ha recibido 309 peticiones de indulto de reos sentenciados en diversos estados, siendo el profesor indígena Alberto Patishtán el único al que se le ha concedido el perdón.

 

De acuerdo con un reporte de la Presidencia de la República, la mayoría de peticiones de indulto provienen del Distrito Federal, Estado de México, Nayarit y Tabasco, e incluso existe una solicitud para que el mandatario nacional interceda por una persona encarcelada en Estados Unidos.

 

En la solicitud de información 0210000089015, la Dirección General de Atención Ciudadana indica que los nombres de las otras 308 personas que solicitaron el indulto presidencial están catalogados como reservados debido a que éste no se les concedió.

 

El maestro, originario de la etnia tzotzil, fue condenado a 60 años de cárcel por su supuesta participación en una emboscada a una patrulla en el municipio de Simojovel en la que viajaban nueve personas, de las cuales siete murieron.

 

Después de 13 años en prisión, y a pesar de que las pruebas aportadas señalaban que Patishtán ni siquiera estuvo en el lugar de los hechos, Enrique Peña Nieto firmó el indulto presidencial y con ello se ordenó su inmediata liberación.

 

Según los datos de la Presidencia de la República, en lo que va del actual sexenio 90 solicitudes de indulto fueron para reos del Distrito Federal; 30 del Estado de México; 25 de Nayarit; 24 de Tabasco; 16 de Guanajuato; 15 de Sinaloa; 13 de Chiapas; 12 de Morelos; 10 de Veracruz y Oaxaca; y 7 de Coahuila y Jalisco, respectivamente.

 

A su vez, en Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Guerrero, Colima, Hidalgo, Yucatán, Tamaulipas, Sonora, Querétaro, Puebla y Nuevo León, se han presentado entre una y seis solicitudes de indulto presidencial.

 

La Presidencia aclara que las peticiones de indulto inicialmente son promovidas ante la Secretaría de Gobernación, la cual se convierte en un primer filtro; después son enviadas a la Consejería Jurídica de Presidencia, que elabora un dictamen que es entregado al mandatario nacional, quien decide si otorga o no el perdón.

 

Sexenios pasados

 

En los últimos sexenios, Vicente Fox es el que más utilizó su facultad de indulto presidencial al conceder el beneficio a cinco personas: en 2002, el ex presidente otorgó el perdón a Leocadio Asencio y Aurelio Guzmán, ambos pescadores y activistas sociales en Michoacán, que fueron encarcelados por la presunta retención de funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente durante una protesta.

 

Además, en 2003, Fox concedió el indulto Ángel Velázquez Pérez, sargento segundo de infantería, condenado a la pena de muerte por los delitos de asesinato de un mando superior e insubordinación, el perdón conmutó la pena de muerte por 20 años de reclusión en una prisión militar.

 

Vicente Fox también firmó el decretó para salvar de la pena de muerte al subteniente Herón Valera Flores, acusado de asesinar a un coronel, sin embargo, el propio militar rechazó el indulto al argumentar que significaría aceptar su culpabilidad en un crimen que cometió en defensa propia.

 

Arturo Pérez Velázquez, integrante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) también fue indultado en 2001 por el ex presidente, quien le perdonó los delitos de asociación delictuosa y posesión de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

 

Por su parte, Felipe Calderón utilizó su facultad de indulto para perdonar a Miguel Huesca Harías, acusado de robo calificado, del que no existen más detalles.

 

En 2011, Calderón también indultó a Antonio Ortega Gallardo, sentenciado a 11 años de prisión por la supuesta violación de dos menores de edad. El Presidente concedió el perdón por un reconocimiento de inocencia.

 

En el caso de Peña Nieto, a tres años de asumir el poder, ha recibido 309 peticiones, de las cuales, sólo ha concedido el perdón al profesor indígena Alberto Patishtán.