Servicios Periciales, adscritos a la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR) practicó el Protocolo de Estambul a  ocho personas relacionadas con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa para determinar si existían indicios de tortura y  afirmó que no presentan datos ni manifestaciones que pudieran corresponder con tortura psicológica.
 
Los nombres de las personas a las que se practicaron las pruebas psicológicas son: Alberto Aceves Serrano, Darío Morales Sánchez, Edgar Magdaleno Navarro Cruz, Leodan Fuentes Pineda y/o Leodan Pineda Fuentes, Oscar Augusto Pérez Carreto y Verónica Bahena Cruz.
 
Sin embargo, señaló a través de un comunicado, que respecto a la evaluación Científico Medica realizada a Felipe Rodríguez Salgado, la dependencia reconoció que presenta algunas lesiones que pudieran tener correspondencia con ciertas maniobras o acciones de tortura física, sin embargo, señaló que él mismo se negó a que se le realizará la evaluación psicológica obligatoria, tal y como como lo establece el Protocolo de Estambul.
 
En el caso de Edgar Vieyra Pereyda, en el análisis Científico Medico, se ubicaron algunas lesiones que pudieran tener correspondencia con ciertas maniobras o acciones de tortura física; de la evaluación psicológica, el procesado aceptó la aplicación de la misma y se determinó que no presenta reacciones psicológicas, ni clasificaciones de diagnóstico establecidas en víctimas de un evento de tortura, esto de conformidad con lo que establece el Protocolo de Estambul.