La Procuraduría General de la República (PGR) reiteró que tiene iniciada una averiguación previa, que está en etapa de investigación, por los hechos suscitados el 30 de junio de 2014 en la comunidad San Pedro Limón del municipio Tlatlaya, en el Estado de México.

 

Tal como lo informó 24 HORAS el pasado 3 de julio, autoridades federales consultadas informaron que en primera instancia se investigan los hechos por el uso de armas de grueso calibre en el tiroteo, hecho que constituye una violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

 

Este viernes, en un comunicado la PGR informó que “la seriedad con que esta administración toma en cuenta la aplicación de las reglas elementales en el procedimiento de búsqueda de la justicia, obliga a una investigación completa y profunda para llegar a la verdad”.

 

De igual forma, la dependencia afirmó que tiene un equipo de especialistas en diversas disciplinas dedicada a esta tarea, desde que tuvo conocimiento de los hechos.

 

“Nuestra responsabilidad es precisar con claridad si las conductas del caso se apegaron a derecho y con respeto absoluto a los derechos humanos”, apuntó.

 

Vi cómo soldados mataron a mi hija de 15 años, revela madre

 

El caso salió a relucir luego que el jueves pasado, The Associated Press (AP) reveló que una mujer dijo que vio a soldados matar a tiros a su hija de 15 años en el incidente pese a que la adolescente yacía herida en el suelo. Otras 20 personas fueron muertas a tiros después de haberse rendido, dijo la mujer. Agregó que un joven murió previamente en el choque con los soldados.

 

El gobierno ha asegurado que todos murieron durante un tiroteo feroz con soldados durante un enfrentamiento ocurrido en la mañana del 30 de junio. Esa versión fue puesta en duda, pues de las tropas del gobierno sólo resultó herido un soldado, y las evidencias físicas en el lugar de los hechos apuntan a que hubo asesinatos selectivos.

 

La testigo dijo que el ejército le disparó primero al grupo armado, que se encontraba en una bodega donde se almacenaban granos. Dijo que un hombre armado murió en ese primer tiroteo y que otro, miembro de la presunta banda de narcos, y su hija adolescente, quedaron heridos.

 

El resto de los hombres se rindieron con la promesa de que su integridad física fuera respetada, dijo la testigo que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias.

 

Luego de la rendición la adolescente, Erika “N”, yacía boca abajo en el suelo, con un balazo en una rodilla. Los soldados le dieron la vuelta al cuerpo aún con vida y le dispararon más de media docena de veces en el pecho antes de ser puesta nuevamente boca abajo, afirmó la madre.

 

Luego, el hombre herido en el tiroteo inicial, que yacía al lado de Erika “N”, corrió con la misma suerte, según la testigo. “Un militar lo paró al muchacho y lo mató”, dijo la mujer que afirmó que había ido a la bodega la noche anterior a rescatar su hija del presunto grupo criminal al que aparentemente se había unido.

 

Los soldados interrogaron al resto de los miembros de la banda al frente de la bodega, y luego los llevaron a su interior de uno en uno, dijo la testigo. Desde donde estaba viendo, justo fuera de la bodega y bajo custodia del ejército, la mujer oyó los disparos y los gemidos de los moribundos.

 

CNDH investiga el caso

 

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer hoy que investiga las circunstancias del supuesto enfrentamiento entre el ejército y presuntos narcos.

 

“Abrimos una investigación y estamos analizando el caso para determinar qué sucedió realmente”, dijo el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia.  (Con información de AP)  DM