LIMA.- El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, designó ayer a su segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, en la jefatura del Consejo de Ministros, y ratificó en sus cargos a la mayoría de sus ministros, después de que la semana pasada fueran obligados a renunciar por el Congreso dominado por el fujimorismo.

 

A poco más de un año de iniciada su gestión, Kuczynsi fue forzado a formar su segundo gabinete tras perder el jueves en el Parlamento el voto de confianza pedido por el jefe del Gobierno, Fernando Zavala, para intentar evitar la censura de la entonces ministra de Educación, Marilú Martens.

 

Tras aceptar la decisión del Congreso, que solo puede tomar esta medida con un máximo de dos gabinetes bajo el riesgo de ser disuelto por el presidente, Kuczynski tomó ayer juramento a su vicepresidenta, quien deberá encargarse de manejar las hasta ahora difíciles relaciones con el fujimorismo.

 

Antes de retirarle la confianza a todo el gabinete, el fujimorismo censuró en diciembre pasado al antecesor de Martens en Educación, Jaime Saavedra, lo que llevó a Zavala a considerar que, en realidad, existía un intento de boicotear las políticas educativas del Ejecutivo.

 

Además, en poco más de un año de gestión de Kuczynski, el fujimorismo también retiró la confianza y obligó a renunciar a Alfredo Thorne como ministro de Economía y Finanzas, e interpeló en Transportes y Comunicaciones al primer vicepresidente, Martín Vizcarra, quien renunció para evitar ser censurado.

 

Sin embargo, a pesar de que en las últimas horas los legisladores fujimoristas insistieron en que Kuczynski debía cambiar a todos los ministros, el presidente solo retiró a Zavala y a los ministros de Economía y Finanzas, Educación, Justicia, Vivienda y Construcción y Salud.

 

Ratificó a los otros trece ministros en sus cargos, en una decisión que, según analistas, también puede ser vista como una señal para los inversores de que el Gobierno mantendrá la continuidad de sus políticas económicas y sociales.

 

Aráoz se manifestó ayer en ese sentido, al afirmar que no habrá cambios en las políticas públicas y que tratará de mejorar la relación con el Congreso.

 

caem