La situación jurídica de 76 niños provenientes del albergue La Gran Familia, que permanecen bajo la custodia de los sistemas DIF de Jalisco y Estado de México, será determinada por el Consejo Estatal de la Familia o el Ministerio Público debido a que no han sido reclamados por algún familiar, de acuerdo con las dependencias estatales.

 

No obstante, de acuerdo con el Código Civil, quien debería resolver esta determinación con base en el interés superior del niño tendría que ser un juez de lo familiar, aseguró a 24 HORAS Alma Meneses, responsable de Legislación y Política Pública de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

 

“Una vez que la Procuraduría sacó a los niños de esta casa hogar, si no se encuentra un familiar que pueda asumir la guardia y custodia de los menores la autoridad competente para determinar su futuro es un juez familiar, aunque en la práctica esto no ocurre así, debido a que hay una falta de coordinación entre autoridades de asistencia social y las del sistema de justicia”, añadió.

 

Personal de Comunicación Social de los sistemas DIF en Jalisco y el Estado de México confirmaron a este diario que será el personal jurídico de ambas dependencias, en colaboración con los ministerios públicos o el Consejo Estatal de la Familia, quienes determinen qué pasará con los menores en caso de que sigan sin ser reclamados por un familiar.

 

Sin embargo, Meneses explicó que en el caso de estos niños se requiere tomar una medida permanente, la cual sólo puede ser dictada por un juez familiar, en tanto que una autoridad administrativa no tiene la facultad de determinar el interés superior del niño.

 

“El Ministerio Público sólo puede dictar medidas precautorias, por ejemplo si algún familiar no pueda hacerse cargo del menor en este momento. Las autoridades están actuando en un vacío debido a la falta de una norma que regule de manera integral los derechos de niñas y niños sin cuidados parentales”, añadió la especialista.

 

Durante esta semana, los sistemas DIF de Jalisco y Estado de México someterán a los niños que trasladaron desde Michoacán a diversas pruebas cínicas y psicológicas con el fin de corroborar que se encuentran en buen estado físico y emocional.

 

La directora general del DIF jalisciense, Consuelo González, aseguró que el estado de salud de los menores es bueno, aunque se trabaja en una valoración médica y en la aplicación de análisis clínicos para descartar desnutrición o algún padecimiento.

 

Reiteró que se aplicarán valoraciones psicológicas tanto a los menores que están bajo resguardo, como a aquellos que ya fueron reintegrados a sus familias.

 

En Jalisco aún quedan 21 niños en espera de ser reclamados por sus padres o familiares, mientras que en el Estado de México, ninguno de los 52 niños que fueron trasladados desde Michoacán el sábado pasado ha sido reclamado, según informó el DIF mexiquense a este diario.

 

En Toluca, las autoridades de asistencia social señalaron que los menores se encuentran en buen estado y que también serán sometidos a diversas pruebas para confirmar su salud física y emocional.