Los mexicanos perdieron mil 750 millones de pesos en 2013, porque la banca no les reconoció un fraude, robo o falsificación su tarjeta de crédito y débito, reveló la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

 

 

“Fueron aproximadamente mil 750 millones de pesos, que quedaron en manos de personas que pagaron o retiraron de un cajero con una tarjeta de crédito o débito que no era de ellos”, advirtió Mario Alberto di Costanzo Armenta, presidente de la Condusef.
El funcionario manifestó que el año pasado dos millones 856 mil personas hicieron una reclamación de tarjeta de crédito y débito, lo cual significó 5% más respecto a 2012, cuando sólo hubo dos millones 727 mil defraudados con el uso de servicios financieros en el mercado mexicano.
“Desde luego para el usuario fue una pérdida, porque su reclamación fue determinada como no procedente”, manifestó en la durante la presentación de la “Evaluación de las reclamaciones imputables a un posible fraude de tarjeta de crédito y débito”.
“Por producto, la Tarjeta de Crédito tuvo 2 millones 25 mil 269 reclamaciones derivadas de un posible fraude, lo que significó 71% de la participación total, mientras que la Tarjeta de Débito registró 831 mil 705 reclamaciones, es decir 29% del total; ambos rubros presentaron incrementos de 4.3% y 5.9%, respectivamente, en relación a 2012”.
Según el defensor de los tarjetahabientes, se pierden por operaciones fraudulentas con tarjetas de crédito mil millones de pesos, mientras con débito se da un daño patrimonial de 750 millones de pesos al usuario.
“Los delincuentes o rateros es probable que se hayan quedado con ese beneficio. No todo fue dinero en efectivo, porque a lo mejor compraron bienes o servicios con las tarjetas clonadas”, afirmó.
“Sería una práctica muy sana y deseable y muy útil, el que en los comercios se fijen de mejor manera de la identidad de la persona que está pagando con un medio electrónico o un plástico, ya sea tarjeta de crédito o débito, a veces llegamos a una tienda departamental o un comercio y pagamos con la tarjeta y no se fijan en la firma”.

 

 

Sin presentación física

Al menos, 63% de las reclamaciones por posible fraude tuvieron como origen transacciones realizadas en terminales punto de venta, 27% se relacionaron a operaciones realizadas por internet o compras por teléfono, es decir sin la presencia física del plástico y 10% se relacionaron con cajeros automáticos, explicó.
El monto reclamado de este rubro el año pasado fue de mil 374 millones de pesos, de los cuales se abonaron 825 millones de pesos, es decir se abonó sólo 60%, mencionó di Costanzo Armenta.
“En ambos productos, el mayor incremento de las reclamaciones durante 2013, se dio bajo el esquema de posible fraude sin la presencia física de la tarjeta, el cual aumentó 40.5% en relación a lo reportado en 2012”, sostuvo.
El presidente de Condusef dijo que las reclamaciones por posible fraude en los cajeros automáticos presentaron un incremento de 24.2% respecto de las cifras registradas en 2012; mientras que las correspondientes a terminales Punto de Venta (TPV) mostraron una baja de 5.3% en el mismo periodo.
El organismo recomendó no dar a conocer a nadie el número de identificación personal (NIP), tampoco debes perder de vista la tarjeta de crédito cuando pagas un servicio o la compra de un bien.
“Ningún banco te habla por teléfono para pedirte información de tus cuentas”, recordó la Condusef.
Al realizar un pago nunca pierdas de vista la terminal punto de venta, ya que evitarás un doble cargo o que tu tarjeta sea clonada y utiliza tu tarjeta en sitios comerciales debidamente establecidos sobre todo cuando las haces a distancia (telefónicamente o por internet), expuso el órgano.
Cuando compres por internet, verifica que sean sitios seguros y serios y guarda tus vouchers para posibles aclaraciones por cargos no reconocidos, concluyó.