De 2008 a 2014, México cayó 31 lugares en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), lo que lo ubica en la posición número 103 de 174 naciones estudiadas, lo que significa que el país incrementó su percepción de corrupción a nivel mundial.

 

De acuerdo con Transparencia Internacional, organismo que lleva a cabo este Índice, durante el año pasado, el país obtuvo calificación de 35 de 100 puntos posibles, apenas uno más respecto a la evaluación de 2013.

 

Según Transparencia Internacional, para que haya un avance importante en reducción de la corrupción, debe haber una variación de cuatro puntos y México no la obtuvo.

 

El IPC lo lleva a cabo la organización no gubernamental Transparencia Internacional y se construye a partir de evaluaciones y encuestas hechas por  diversas instituciones académicas y de la sociedad civil.

 

El IPC otorga una calificación a los países. Para poner en contexto geográfico, económico y político, Trasparencia Internacional comparó el resultado de México con diferentes bloques, por ejemplo, en América se colocó en el peldaño de 22 de 31.

 

Así, en materia de corrupción está a la par de Bolivia, por encima de Argentina, Paraguay y Venezuela, pero muy por debajo de Canadá, Estados Unidos e incluso Barbados, estos dos últimos empatados en el IPC.

 

La siguiente comparación que hizo el estudio fue por orden económico. Si a México se le confronta con el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sale como el penúltimo del grupo, sólo por encima de Rusia.

 

En el grupo BRICS, las naciones miembro están a la mitad de la tabla de corrupción, pues el mejor evaluado es Sudáfrica que se ubica en el peldaño 67, y el peor Rusia el lugar 136.

 

Si la comparación es con los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entonces México es el más corrupto de los 34 países que la integran