La celeridad en la aprobación de la reforma educativa primero en la Cámara de Diputados, y luego en el Senado y las legislaturas locales, en menos de dos meses, contrasta con el retraso en la publicación del decreto respectivo por parte del Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

 

Y en este caso los plazos sí importan. De acuerdo con el artículo tercero transitorio del decreto de reforma, “el Congreso de la Unión deberá expedir la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), así como las reformas a la Ley General de la Educación correspondientes, a más tardar en un plazo de seis meses contados a partir de la fecha de publicación del presente decreto.”

 

Sin embargo, el tiempo no ha empezado a correr oficialmente, debido a que el presidente Enrique Peña Nieto no ha firmado ni publicado dicho documento, con el que concluye la modificación constitucional, según explicó la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.

 

El ejecutivo presentó la reforma el 10 de diciembre pasado en el Museo de Antropología e Historia. Para mediados de diciembre, las cámaras concluyeron las modificaciones, y el documento se envió a los estados para su revisión. Un mes después ya se tenían los 17 votos que se requieren para hacer oficiales los cambios a la Constitución.

 

El 6 de febrero pasado los legisladores anunciaron la declaratoria constitucional. Durante la sesión del pleno, la Mesa Directiva dio a conocer que 23 entidades federativas aprobaron las modificaciones a los artículos 3° y 73 de la Constitución.

 

Ese mismo día fue enviada al Senado para su declaratoria, misma que se hizo al día siguiente en el pleno y con ello se completó uno de los últimos trámites del procedimiento legislativo.

 

Una vez que se publique en el DOF, los legisladores tienen seis meses para emitir la legislación secundaria. El viernes pasado, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, acudió al recinto senatorial para reunirse con los líderes de las fracciones del PRI, PAN y PRD.

 

Durante la reunión se acordó que la legislación deberá salir antes de que inicie el ciclo escolar 2013-2014 en agosto próximo. Para lograrlo, el Ejecutivo deberá hacer la publicación en el DOF antes de que concluya febrero y cumplir así con los seis meses que establece el tercero transitorio.

 

Una vez listo, el Ejecutivo tiene otros seis meses para poner en funcionamiento los cambios, según indica el artículo quinto transitorio de la reforma.

 

DIPUTADOS ASEGURAN QUE VAN A TIEMPO

 

Jorge de la Vega, presidente de la Comisión de Educación, dijo desconocer las razones por las que el Ejecutivo no ha publicado la declaratoria, pero afirmó que la comisión que preside ya inició los trabajos.

 

“Estamos en tiempo. Tenemos seis meses a partir de la publicación y ya ganamos tiempo. Estamos en posición de adelantar trabajo y elaborar la estrategia para la modificación de la ley secundaria y la creación del INEE”, puntualizó en entrevista.

 

A la par de estas acciones, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) movilizó a sus docentes en una resistencia pacífica, y su dirigente, Elba Esther Gordillo, ha declarado que no está en contra de la reforma, pero no aceptará que la permanencia de los docentes esté sujeta a la evaluación.

 

El mismo 6 de febrero –día del cumpleaños de Gordillo-, afirmó que el sindicato está con el presidente, pero no con el Congreso por la palabra permanencia.

 

Mientras tanto, los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestaron en tres ocasiones en el Distrito Federal y amagan con un paro indefinido a nivel nacional si la Secretaría de Gobernación y la SEP no los reciben para dialogar.

 

Ante esta situación, la comisión de Educación sostendrá encuentros con académicos, padres de familia, docentes, los dirigentes del SNTE y de la CNTE, así como todos los actores involucrados en el tema.