El presidente Enrique Peña Nieto ofreció disculpas a los mexicanos “por el error” que cometió en noviembre de 2014 con el asunto de la llamada Casa Blanca.

 

Al promulgar las Leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, reconoció que la operación inmobiliaria realizada por su esposa, Angélica Rivera, con Grupo Higa, contratista del gobierno federal, causó irritación e indignación en los mexicanos.

 

“En carne propia sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente, por eso, con toda humildad, les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé”, dijo.

 

En Palacio Nacional, donde se promulgaron siete leyes para la entrada en vigor del Sistema Nacional Anticorrupción, aseguró: “no obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el Gobierno“.

 

Añadió que la llamada Casa Blanca le “reafirmó que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto reconozco que cometí un error”.

 

El Presidente indicó que durante el próximo periodo de sesiones en el Senado enviará la propuesta del nuevo titular de la Función Pública para que sea ratificado por la Cámara Alta ante la renuncia que presentó ayer Virgilio Andrade, titular de la dependencia.

 

“Finaliza en la Secretaría de la Función Pública, la era de la administración tradicional del control interno para dar paso a un nuevo episodio ciudadano y plural”, aseguró en su carta de renuncia.

 

Terminan contrato

 

Sobre el tema de la Casa Blanca, la Presidencia de la República informó que desde diciembre de 2014, Angélica Rivera, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, canceló el contrato de compraventa con una filial de Grupo Higa, y por lo tanto, dejó de tener posesión del inmueble.

 

En una tarjeta informativa, la Presidencia indicó que el contrato de compraventa de la Casa Blanca, ubicada en Sierra Gorda, número 150, Lomas de Chapultepec, se firmó el 12 de enero de 2012, meses antes de que Peña Nieto iniciara su campaña presidencial.

 

El 11 de diciembre de 2014, Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V. y la señora Angélica Rivera Hurtado celebraron un convenio de terminación del contrato de compraventa con reserva de dominio sobre el inmueble ubicado en la calle de Sierra Gorda”.

 

Según los datos proporcionados, un mes después de la publicación del reportaje, Angélica Rivera dejó de tener posesión del inmueble, porque “con motivo del convenio de terminación, la señora Rivera Hurtado regresó la posesión del inmueble a Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V.”.

 

La Presidencia aclaró que la propiedad nunca se transmitió (a Angélica Rivera), por tratarse de un contrato de compraventa con reserva de dominio”.

 

Sobre las cláusulas de recisión, abundaron que “con la terminación anticipada del contrato de compraventa, las partes pactaron que la señora Angélica Rivera Hurtado pagara el equivalente a una renta por el tiempo en que tuvo posesión del inmueble”.

 

Por su parte, la inmobiliaria y filial de Grupo Higa, “reintegró a la señora Rivera los pagos que había realizado entre el 12 de enero de 2012 y el 11 de diciembre de 2014, más los intereses respectivos”.
Con el convenio de terminación de contrato, en diciembre de 2014, “la señora Rivera no tiene relación alguna con el inmueble, es decir, ni la posesión ni la propiedad”.