En abril de 2012, cuando caían las preferencias presidenciales de Enrique Peña, platiqué con Ildefonso Guajardo.

 

 

-La candidatura de Peña se cae –le dije.

 

 

-Eso hay que verlo –me contestó.

 

 

-Todavía trae ventaja sobre el Peje, pero no sé si le baste… -agregué. ¿No debe cambiar de coordinador y darle mayor aire a su campaña?

 

 

-Tú espérate –me aconsejó con su olfato político.

 

 

Palabras más, idea clara, me pidió:

 

 

-Quedan algunos meses. Si el día de la elección Peña es Presidente, ni duda cabe que tiene al hombre ideal. Pero no enjuicies. Espérate.

 

 

Peña ganó, el 1 de diciembre de ese año se convirtió en Presidente y, para sorpresa de Guajardo, lo incorporaron al gabinete –conoció al hoy mandatario en marzo de 2012- porque su amigo Videgaray lo recomendó para secretario de Economía.

 

 

Buen secretario, debe agregarse.

 

 

Tan bueno para ser negado como candidato a gobernador de Nuevo León por el PRI cuando el Grupo Monterrey lo pidió en 2015 en lugar de la senadora Ivonne Álvarez, a la postre perdedora ante Jaime Rodríguez el Bronco, para desgracia de ese estado norteño.

 

 

Antes de entonces se hablaba de la gran ascendencia de Videgaray sobre Peña.

 

 

Influencia que no ha perdido tras dejar la Secretaría de Hacienda con su terrible consejo de invitar a Donald Trump para desprestigio del Poder Ejecutivo federal y beneficio del candidato republicano.

 

 

¿Aguantará el Edomex herencias priistas?

 

 

Esa renuncia no marcó el retiro de Luis Videgaray de Enrique Peña.

 

 

Está equivocado quien piense lo contrario.

 

 

Después de aquella renuncia, Videgaray es uno de los mayores visitantes de Los Pinos.

 

 

Semana a semana está en la Residencia Oficial una o dos veces.

 

 

Encuentros solos o con miembros del gabinete para tocar temas fundamentales, asuntos de gobernabilidad del país.

 

 

Y, por supuesto, para planear el futuro.

 

Y el futuro inmediato está en el Estado de México, donde un apellido político suena en primer lugar y para el cual, dicen delegados y operadores electorales, ya trabajan: Alfredo del Mazo.

 

 

Eso está por verse.

 

 

Peña ha prometido a Eruviel Ávila entregar el manejo de la elección y eso abre el abanico para otros prospectos, léase Carlos Iriarte, Ana Lilia Herrera, Ernesto Nemer, Carolina Monroy, José Manzur y los demás aspirantes.

 

 

Pero va una pregunta y una información.

 

 

¿México aguanta otro parentesco de quienes han gobernado?

 

 

Sea quien sea el candidato del PRI, el coordinador de la campaña tras bambalinas será Luis Videgaray por encomienda presidencial.

 

 

Conste: tras bambalinas.

 

 

Villarraigosa y mexicanos contra Trump

 

 

  1. El ex alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa, ha invitado a los dirigentes de los partidos del país a una campaña en contra de Donald Trump para impedir su arribo a la Casa Blanca.

 

Está por verse quiénes irán, pero está confirmada la presencia de la perredista Alejandra Barrales, quien asistirá el sábado próximo a varios actos en el corazón angelino.

 

 

  1. Si de temas internacionales se trata, la priista Carolina Monroy estará del 13 al 15 de octubre en Chongqing, China, para el encuentro Los partidos y el mundo. Diálogo 2016.