El presidente Enrique Peña Nieto busca abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión privada con la esperanza de atraer miles de millones de dólares.

Lo anterior terminará con un tabú que ha durado casi ocho décadas, informó ayer The Wall Street Journal.

 

El diario financiero estadunidense basa su información en entrevistas con tres funcionarios de alto nivel del gobierno y del partido en el poder, el PRI.

 

En este contexto, Enrique Peña Nieto le dijo ayer al Financial Times que su gobierno apuesta por una reforma “transformacional” de Pemex.

 

El mandatario mexicano, que se encuentra en Gran Bretaña en el marco de la reunión del G-8 en Londres y de una visita de trabajo con el gobierno británico, dijo que la necesidad de abrir a Pemex ya ha sido negociada con el Pacto por México, agregando que los detalles de la propuesta de reforma serán divulgados dentro de “dos o tres meses”.

 

“Hay diferentes opciones en lo que podría ser la reforma, pero tengo confianza… Va a ser transformacional”, dijo al rotativo británico.

 

Señaló que dicha reforma podría incluir los cambios constitucionales necesarios para dar certidumbre a los inversionistas privados.

 

LISTOS PARA INVERTIR

 

De acuerdo con el Financial Times, importantes petroleras como ExxonMobil y Royal Dutch Shell, las cuales fueron expulsadas de México por “políticas energéticas proteccionistas”, han dicho que están listas para invertir nuevamente en el país sí el Congreso de la Unión aprueba la reforma.

 

Asimismo, The Wall Street Journal menciona que la administración de Peña Nieto quiere permitir que las firmas energéticas privadas inviertan en Pemex para compartir los riesgos que representa la explotación cada vez más sofisticada y compleja de las reservas energéticas.

 

Por ejemplo, la explotación del petróleo en aguas profundas podría ser realizada por el sector privado a través de acuerdos, explicaron las fuentes, quienes revelaron por primera vez detalles de la propuesta de reforma energética.

 

CONFÍAN EN EL PACTO

 

La propuesta, que involucrará la modificación de varios artículos de la Constitución mexicana, necesitará el apoyo del dos tercio del Congreso, señala el rotativo estadunidense, pero los funcionarios afirmaron que están optimistas que recibirán el apoyo de al menos uno de los dos principales partidos de la oposición sin que se hagan cambios drásticos a la propuesta de reforma.

 

Sin embargo, señalaron que las negociaciones formales iniciarán después de las elecciones locales del 7 de julio, por lo que la propuesta podría ser presentada al Congreso en agosto.

 

La propuesta prevé la apertura de la exploración y la producción en aguas profundas, donde más de la mitad de los recursos petróleos se encuentran, así como para la explotación del gas y petróleo en las formaciones geológicas de lutitas (shale rock).

 

La producción de petróleo en tierra y en las aguas poco profundas, en la cual Pemex tiene una gran experiencia y que representan menores costos, quedaría en mano exclusiva de la paraestatal, explicaron los funcionarios.

 

“Queremos una reforma profunda que dé seguridad jurídica a las empresas, no otra (reforma) parcial. Queremos dejar muy claro en la Constitución cómo (las empresas privadas) pueden participar”, expuso un alto funcionario de la Secretaría de Energía.

 

PARA CALMARLOS

 

Sin embargo, la propuesta de reforma podría quedarse corta ante las peticiones de las empresas privadas. Por ejemplo, los funcionarios comentaron que las compañías no pueden cobrar directamente con crudo, sino en efectivo, el dinero del petróleo a precios de mercado.

 

Esta restricción está dirigida a calmar la oposición de los nacionalistas mexicanos apegados al simbolismo de entrega el petróleo nacional, explica The Wall Street Journal.

 

Los funcionarios insisten en que Pemex seguirá siendo una empresa estatal y que el Estado continuará siendo propietario de los recursos de hidrocarburos del país.

 

The Wall Street Journal señala también que si los cambios son adoptados, sería un paso importante para el país, ya que México tiene las políticas energéticas más restrictivas del mundo.

 

Expertos afirman que sólo Corea del Norte tiene un mercado energético más cerrado que el nuestro.

 

En entrevista con el Financial Times, Enrique Peña Nieto confesó que el gobierno espera una fuerte oposición ante la reforma energética.

 

“La democracia consiste en el respecto a la mayoría, no se trata de la unanimidad. Aunque el pacto no incluye a todos, incluye a los partidos más importantes. Y siempre habrá voces disidentes, como sucede en cualquier país que sea liberal y libre”, dijo.