El Senado de la República aprobó en lo general, con 89 votos a favor y 27 en contra, la Ley de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad que establecen que Pemex y CFE dejan de ser paraestatales para transformarse en “empresas productivas del Estado”.

 

En una poco habitual sesión dominical, los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PVEM avalaron los nuevos ordenamientos por los que ambos organismos públicos se transformarán en empresas productivas con autonomía técnica y de gestión bajo la dirección de su respectivo  consejo de administración, en los que participarán los titulares de las Secretarías de Energía y de Hacienda, además de tres consejeros designados por el Ejecutivo federal y cinco independientes designados por el Ejecutivo con ratificación del Senado (cuatro en el caso de CFE), así como por un director general que también será nombrado desde el gobierno federal.

 

Senadores del PRI, PAN y PVEM argumentaron la necesidad de modernizar y fortalecer a las empresas mexicanas, para competir en un sector abierto a la inversión privada y extranjera; mientras que PRD y PT acusaron que en la Ley  de Petróleos Mexicanos y de Comisión Federal de Electricidad se establece el desmantelamiento de ambas instituciones.

 

El senador perredista Alejandro Encinas, afirmó que las nuevas disposiciones cumplen con el objetivo fundamental de avanzar en el desmantelamiento tanto de Pemex como de CFE, así como la creación de condiciones para la privatización de ambas empresas mediante la venta de activos, esto con el objetivo, acusó, de instalar un nuevo dogma: “el del culto al mercado, donde lo público se subordina a lo privado”.

 

 

En contraparte, el senador del PRI, David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía, aseguró que al constituir a Pemex y CFE como empresas productivas del Estado se les está fortaleciendo y haciéndolas competitivas ante el nuevo modelo energético del país.

 

“Las desencadenamos para que nos demuestren que son capaces de competir; de atraer talento, de desarrollar ciencia y tecnología y crecer  al máximo del potencial que tienen. Es una propuesta que no le tiene miedo a abrir las puertas a la competencia”, afirmó.

 

Desde el PAN, los nuevos ordenamientos fueron defendidos en voz del senador Jorge Luis Lavalle Maury, quien celebró la creación de una nueva legislación que regulará a las nuevas empresas productivas del Estado.

 

Al cierre de esta edición, continuó la discusión en lo particular (con más de 300 reservas) de la Ley  de Petróleos Mexicanos y su equivalente para CFE, así como de reformas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales; y la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.  Durante la madrugada de ayer, el Senado aprobó también en lo general y particular, las leyes de la Industria Eléctrica y de Energía Geotérmica.

 

Incrementan seguridad en San Lázaro

 

A partir de ayer, la seguridad en la Cámara de Diputados se incrementó con la presencia de policías del gobierno capitalino, de la Policía Federal y del Estado de México, previo al análisis de la reforma energética.

 

El presidente de la mesa directiva, José González Morfín, dirigió la semana pasado un oficio al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, a fin de que ambas instancias tomen las medidas correspondientes para garantizar el trabajo de los legisladores.

 

Se espera que a partir de este lunes aparezcan vallas metálicas de hasta tres metros de altura, como las que ocupó la Policía Federal en diciembre pasado, a fin de contener posibles contingentes que intenten llegar hasta el recinto San Lázaro para manifestar su rechazo a las leyes secundarias en materia energética.

 

Además, los empleados de la Oficina de Resguardo de la Cámara de Diputados impedirán en ingreso al recinto a persona ajena al trabajo legislativo, para prevenir, también alguna manifestación al interior de los debates entre los diputados federales.