MONTERREY. Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó la recuperación y retiro de un 90 por ciento de los cuatro mil barriles de crudo dispersos en el río San Juan, por el derrame provocado por una toma clandestina, detectada el 16 de agosto en el kilómetro 463.5 del oleoducto Madero-Cadereyta.

 

La paraestatal informó que durante las 24 horas del día, en esa zona del municipio de Cadereyta Jiménez, continúan las labores de limpieza en las márgenes del río y en la acequia, afectados por la contingencia ambiental, las cuales se estiman concluyan en ocho semanas.

 

En un comunicado, indicó que con el objetivo de concluir estos trabajos de la manera más rápida y efectiva, laboran en el sitio más de 500 personas.

 

Añadió que dentro de estas tareas, se han colocado barreras oleofílicas -que absorben el aceite- y barreras marinas que impiden el avance del crudo y facilitan su contención.

 

Asimismo, se cuenta con seis desnatadoras y 28 unidades de presión de vacío, que son equipos que succionan el petróleo del agua.

 

Recalcó que en estas tareas, Pemex mantiene estrecha coordinación con autoridades municipales, estatales y federales.

 

Por último, insistió en que “el robo de combustible atenta contra la seguridad de las personas y del medio ambiente, por lo que se hace un llamado a la sociedad para que, de manera totalmente anónima, denuncie acciones sospechosas”.  DM