Personal de la refinería Antonio Dovalí Jaime, en Salina Cruz, solicitó la intervención de la fuerza política para liberar esta instalación estratégica que ha llegado al límite de su almacenamiento y representa un riesgo latente para la población.

 

El secretario de seguridad pública en Oaxaca, Jorge Ruiz Martínez, informó que según la paraestatal, hay más de un millón de metros cúbicos de material inflamable acumulado en la refinería.

 

Dijo que son unas 150 pipas que deben ingresar a las instalaciones para el descargue del producto y evitar así una acumulación de presión que podrían generar un accidente.

 

El funcionario señaló que más de mil elementos de la Policía Federal y Gendarmería, llegaron a Oaxaca este jueves para alistar el operativo en caso de que el diálogo continúe cerrado con los manifestantes.

 

Dijo también que se ha detectado la ordeña de pipas en carreteras de Oaxaca donde hay bloqueos y en este caso implica también un alto riesgo para quienes están en los mismos.

 

La Policía Federal, apoyados con la policía estatal, realizarían el operativo para liberar los accesos a la refinería, permitir el acceso a las pipas y realizar el trabajo de carga y traslado de combustible.

 

El magisterio oaxaqueño ha intensificado sus bloqueos en el Istmo de Tehuantepec y una de las mayores afectaciones está en la refinería Antonio Dovalí, ya que llegó al límite la capacidad de almacenamiento.

 

“Es una olla de presión, hay producto almacenado que debe salir, es urgente que se despeje la línea de distribución y es lo que se haría para evitar una contingencia mayor”, expresó el funcionario.

 

Mencionó que el gobierno de Oaxaca ha pedido a los inconformes permitir el diálogo y despejar las áreas tomadas, ya que no solo afectan a terceros, sino los sitúa en un riesgo inminente. (Con información de Quadratín)

 

TPC