La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció hoy el despido de trabajadores de su terminal de Salamanca presuntamente vinculados al robo de combustibles, considerada la segunda fuente de ingresos del crimen organizado en México.

 

Con los despidos, en un número que no fue precisado por la empresa, se reitera el compromiso “de no tolerar el robo de combustible, ni ningún otro tipo de delito”, indicó Pemex.

 

El área jurídica de Pemex procederá a presentar las denuncias penales ante las autoridades tras haber sido notificadas las rescisiones a los empleados de la terminal de almacenamiento de Salamanca, en el central estado de Guanajuato.

 

La empresa reiteró que como parte de las medidas tomadas para elevar el control y la seguridad de sus instalaciones se ha tomado la determinación de despedir a todo el personal que viole la seguridad de las instalaciones y “favorezca a la delincuencia”.

 

Pemex no tolerará el robo de combustibles, ni ningún otro delito y “sin excepción, cualquier empleado vinculado con la delincuencia será removido inmediatamente de sus funciones y se le denunciará por la vía penal”, sostuvo.

 

El robo de combustible a Pemex se presenta en muchas zonas del territorio mexicano donde se da el transporte de combustible, principalmente en estados como Guanajuato, Jalisco, Puebla y Veracruz.

 

Un informe oficial de Pemex reportó, de 2011 a 2016, el robo de 755.869 litros de distintos productos transportados en sus ductos.

 

 

ot