Tras el retiro de los campamentos que mantenían en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) planea una serie de bloqueos en diversos puntos de la ciudad de México como medida de presión previa a una movilización masiva para el próximo 1 de septiembre, durante el primer informe presidencial de Enrique Peña Nieto.

 

Entre los sitios donde habría manifestación de los maestros de la CNTE en los próximos días está la torre de Pemex, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y, nuevamente, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, éste último planean tomarlo para evitar la operación de vuelos y no sólo bloquear las avenidas adyacentes, como sucedió el viernes pasado, afirmaron maestros que se mantienen en la Mesa Central de la sección 22 de Oaxaca, en el campamento del Zócalo.

 

Dichos bloqueos conforman una estrategia iniciada este lunes, cuando cientos de maestros bloquearon nuevamente el Paseo de la Reforma al levantar una protesta afuera de la embajada de los Estados Unidos. Los docentes también se manifestaron al exterior de las sedes diplomáticas de España y Francia, en la zona de Polanco.

 

Mientras tanto, en el primer cuadro de la capital el panorama poco ha cambiado: cientos de tiendas de campaña abarcan la Plaza de la Constitución por completo y algunas bocacalles, aunque claramente se perciben espacios entre el plantón de los maestros que regresaron a su estado durante el fin de semana.

 

“Van a llegar más refuerzos entre hoy y mañana (lunes y martes), esos espacios que lucen vacíos se van a volver a llenar”, aseguran profesores de base que se mantienen en el Zócalo mientras lavan su ropa, calientan comida en anafres o limpian su espacio.

 

Ante la escases de recursos, algunos docentes se las ingenian para tener un ingreso extra, ya sea vendiendo productos típicos oaxaqueños, como mezcal, pan de yema, sal de gusano y artesanías; u ofreciendo café de olla en cinco pesos y, los que han logrado colgarse de un semáforo para tener energía eléctrica, cobrando de tres a cinco pesos por la recarga del celular.

Relevos semanales

 

A unos metros del asta bandera del Zócalo capitalino, varios docentes hacen fila para comprar un boleto de autobús para ir a Oaxaca. El viaje es largo, unas 16 horas en promedio, y el costo accesible, 250 pesos,

 

“No es necesario ir a la TAPO, aquí mismo se venden los boletos y el camión sale en la siguiente calle (20 de Noviembre y Venustiano Carranza)”, comenta una de las maestras encargadas de ofrecer los pasajes.

 

Las corridas salen por lo regular en la noche, entre las 20:00 y 21:00 horas, aunque hay algunas que se programan en la tarde, pasado medio día, dependiendo de la demanda de autobuses por parte de los docentes.

 

A algunos integrantes de la Coordinadora se les puede ver ya con la maleta hecha: “estamos aquí desde hace diez días, nos toca irnos a nuestras comunidades pero volveremos más adelante; de esto se trata, de turnarnos para poder aguantar”, señaló un grupo de maestros de la Mixteca oaxaqueña que esperaban su transporte a casa.