“Cuando la gente me ve, lo primero que me dice es que no me parezco a Robin Williams. Yo siempre contesto que es Robin Williams quien no se parece a mí”, dice Patch Adams. Atrás de la enorme sonrisa y la nariz de payaso, hay un hombre, Hunter Doherty, con una visión muy radical y crítica del mundo. Considera que no hay diferencia entre los millonarios, los presidentes y los narcotraficantes. Son lo mismo, dice.

 

Médico estadounidense, activista social, y escritor, a Patch Adams se le ha atribuido ser el creador de la risoterapia, aunque él lo niega. Cada año organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo que viaja a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos y enfermos.

 

En 1971, fundó el Gesundheit Institute, donde el cuidado médico es gratuito y los pacientes son tratados como amigos.

 

Con esta experiencia de vida, dice que el liderazgo ideal debería ser conducido de manera maternal. En entrevista con Forbes México, explica que las madres no se sientan a comer hasta que todos en la mesa están comiendo, no van a dormir hasta haber arropado a todos sus hijos, no alardean. Esa, dice, es la manera en que debería conducirse la política y el poder.

 

“Qué tal si la mentalidad de madre y abuela entrara en esos multimillonarios y dijeran ‘Hagamos el sistema económico materno’. El sistema económico materno es tomemos nuestros millones y convirtámonos en el primer país amoroso, enseñemos amor en las escuelas (…) ¿Qué diferencia hay entre los capos del narcotráfico y el presidente? ¿Qué diferencia hay entre ellos y las empresas? En mi opinión, no hay diferencias”, dice.

 

Por eso, Patch afirma que no es un hombre especial, sólo el producto de una madre saludable.

 

“Me gustaría que tu madre fuera presidente, porque la mía no se corrompería, no habría manera de que hicieras que mi madre aceptara no imponer un impuesto a los ricos de 95% de la riqueza. Y los ricos no deberían pagar impuestos, deberían estar dando sin obligación. Si hubieran tenido a mi madre, estarían dando su fortuna”, asegura.

 

Al preguntarle su opinión sobre México, Patch contesta que Estados Unidos ha fastidiado a los mexicanos durante mucho tiempo. Dice que conoce y le aflige la situación del campo y de las maquiladoras. Le resulta inconcebible que un país sea la segunda nación con más millonarios en el mundo y éstos no se preocupen por generar mejores condiciones para todos.