Sonriente como un hincha de toda la vida, el papa Francisco recibió el miércoles a una delegación del club argentino San Lorenzo que le regaló una réplica del trofeo de la Copa Liberadores que conquistó por primera vez en su historia.

 

Francisco levantó el enorme trofeo con ambas manos al final de una audiencia pública en el Vaticano. El pontífice recibió camisetas del club de sus amores, y se entretuvo varios minutos con los miembros de la comitiva.

 

Ante miles de peregrinos, el papa hizo un “saludo de manera especial a los campeones de América, al San Lorenzo de Almagro, que es parte de mi identidad cultural”. Además de recibir la réplica, el papa se fotografió con la copa original.

 

San Lorenzo conquistó la semana pasada la Copa Libertadores al superar a Nacional de Paraguay.

 

La comitiva la integraron el presidente y vicepresidente del club, Matías Lammens y Marcelo Tinelli, respectivamente; el entrenador Edgardo Bauzá, los jugadores Julio Buffarini y Juan Mercier, y el manager Bernardo Romeo.

 

“Hemos tocado el cielo con las manos. El otro día ganando la Copa y hoy estando acá con Francisco en este día especial”, comentó Tinelli después de la audiencia.

 

Tinelli escribió en su cuenta de Twitter que Francisco “estaba triste por este drama familiar que está viviendo. Sin embargo tuvo Pope Francisuna calidez y un amor con nosotros, que fue maravilloso”.

 

La esposa de un sobrino del papa, y sus dos hijos pequeños, murieron en un accidente de tránsito en Argentina. El sobrino del papa también sufrió heridas.

 

“Fue hermoso, único y mucho más teniendo en cuenta lo que está viviendo. Le agradecimos que nos haya podido recibir en este momento”, comentó Bauzá.

 

Fue la segunda vez que una delegación de San Lorenzo visita a Francisco para mostrarle un trofeo. La primera vez había sido tras la consagración en el Torneo Inicial de 2013.

 

La delegación argentina regresará el jueves a Buenos Aires.

 

 

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