CRACOVIA. El Papa Francisco aseguró que siente “dolor” cuando encuentra a jóvenes que parecen haberse “jubilado antes de tiempo”, muchachos que “tiraron la toalla antes de empezar el partido” o quienes son víctimas de “vendedores de humo”, comerciantes de falsas ilusiones, en su primer discurso en la ceremonia de bienvenida a la XXXI Jornada Mundial de la Juventud.

 

El pontífice habló ante más de 350 mil chicos y chicas eufóricos procedentes de todos los rincones del mundo,  durante la fiesta de bienvenida celebrada en el Parque Jordán de la explanada Blonia de Cracovia.

 

En su discurso, pronunciado en italiano e interrumpido en diversas ocasiones por la multitud entusiasta por el lenguaje llano, el líder católico calificó de “lindo” y “reconfortante” ver a los jóvenes “tan revoltosos”.

 

Al contrario, fustigó a los muchachos y muchachas que “están entregados” sin haber comenzado a jugar, que caminan con rostros tristes, como si su vida no valiera. “(Ellos) son esencialmente aburridos… y aburridores”, insistió.

 

“Es difícil, y a su vez cuestionador, ver a jóvenes que dejan la vida buscando el ‘vértigo’, o esa sensación de sentirse vivos por caminos oscuros, que al final terminan ‘pagando'(…) y pagando caro”, señaló.

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O cómo “hay jóvenes que pierden hermosos años de su vida y sus energías corriendo detrás de vendedores de falsas ilusiones, en mi tierra natal diríamos ‘vendedores de humo’, y que les roban lo mejor”.

 

Por ello, el pontífice les pidió que no permitan “que nos roben las energías, la alegría y los sueños, con falsas ilusiones”.

 

“No hay nada más hermoso que contemplar las ganas, la entrega, la pasión y la energía con que muchos jóvenes viven la vida”, señaló, y alabó sus “ganas de rebelarse contra todos aquellos que dicen que las cosas no pueden cambiar”.

 

“Es un regalo del cielo poder verlos a muchos de ustedes que, con sus cuestionamientos, buscan hacer que las cosas sean diferentes. Es lindo, y me conforta el corazón, verlos tan exuberantes”, agregó

 

Y entonces, Francisco se dirigió a los jóvenes y les preguntó en varias ocasiones: “¿ Las cosas se pueden cambiar ?” . Y recibió el grito de aprobación de los jóvenes.

 

Las banderas de todos los países, como si se tratase de unos Juegos Olímpicos, desfilaron ante el Papa, así como las imágenes de santos y grandes personalidades religiosas representativas de los continentes en un acto lleno de color y alegría.

 

Francisco -improvisando sobre el discurso preparado- les invitó también a escuchar a los ancianos y con un pequeño tirón de orejas les dijo: “¿Escuchan a sus abuelos?, Así, así ¿verdad?”.

 

Francisco terminó la jornada con este primer encuentro con los jóvenes de la JMJ a los que seguirá el Via Crucis, la vigilia de oración del sábado y la misa de clausura del domingo.

 

En esta segunda jornada en Polonia, donde permanecerá hasta el domingo, Francisco visitó el santuario de la Virgen de Jasna Gora, en Czestokova, y mañana viajará hasta Auschwitz para recorrer los campos de exterminio nazis donde fueron asesinados 1,1 millones de personas.