Vienen muchas noches de cuchillos largos en el panismo.

 

Venganzas hacia afuera y hacia adentro.

Con el exterior para ganar en tribunales dos gubernaturas no acreditadas en las urnas: Coahuila y Estado de México.

Esta lucha se encuentra encabezada por el Comité de Ricardo Anaya, quien busca fortalecerse como presidente del PAN y la legitimidad de candidato a la Presidencia.

Pero internamente tiene más tarea.

Hay mucho enojo en cuadros medios y altos del panismo; la derrota mexiquense, preámbulo de Los Pinos.

Pero ganó el priista Alfredo del Mazo y perdió la abanderada propia, Josefina Vázquez Mota, quien inició al frente con suficiente ventaja y se relegó al cuarto lugar, muy atrás de Delfina Gómez, de Morena, y Juan Zepeda, del PRD.

Aquí hay muchos culpables y habrá muchos costos.

SÓLO UNA ALCALDESA APOYÓ A JOSEFINA

Era previsible:

Si Josefina Vázquez Mota no ganaba el Estado de México, Ricardo Anaya sería culpado de la derrota y debilitaría sus aspiraciones presidenciales.

Perdió y la primera reacción provino de la ex primera dama Margarita Zavala, quien disfruta de las simpatías populares, y junto con otros prominentes panistas –Ernesto Cordero, Felipe Calderón, Ernesto Ruffo, Rafael Moreno Valle y Gustavo Madero, por citar algunos- reclaman lucha pareja.

El primer culpable es, entonces, Anaya.

No reaccionó para defenderla ni para evitar su caída, mientras subían Delfina Gómez y Juan Zepeda.

Pero no es el único responsable.

Un análisis del partido y del equipo de Vázquez Mota señala con índice de culpa a varios alcaldes por no respaldar a su candidata.

Destacan por la importancia de sus municipios Edgar Olvera (Naucalpan) y Enrique Vargas (Huixquilucan).

Atrás vienen otros: Lerma, Tianguistengo, Xalatlaco, Acolman, Temascalapa, Jilotepec, Chapa de Mota, Soyaniquilpan, Amecameca, Metepec, Ixtapan del Oro…

En ellos se fue a tercero o cuarto lugar.

Si el listado es válido, en esta lista de ajuste de cuentas solamente se salvaría Ana Olvera, de Atizapán, pues dio a Vázquez Mota más de 44 mil votos de diferencia.

Tal vez Rafael Moreno Valle ya advirtió la feroz tormenta en puerta, pues llamó a la cordura y a evitar discursos triunfalistas y divisiones internas.

CINCO POSIBLES PRECANDIDATOS CON AVAL

1. En el gabinete se ríen de tantas especulaciones sobre posibles cambios.

Sin duda los habrá, pero no como se dice porque en las alturas se analiza cómo perfilar el proceso de postulación en el PRI y se parte de una quintilla, sin respetar el siguiente orden:

Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; José Antonio Meade, de Hacienda; José Narro Robles, de Salud; Enrique de la Madrid, de Turismo, y Aurelio Nuño, de Educación Pública.

¿Y para cuándo los cambios? -pregunté a un mencionado por los analistas.

No hay nada. Ahorita el deporte favorito es la especulación.

2. Magnífico recordatorio del priista Emilio Gamboa a las demás fracciones.

Si desde el periodo ordinario pasado se acordó un extraordinario después de las elecciones para desahogar las iniciativas pendientes, ¿por qué no se realiza?

-No pueden darle más largas -exhortó Gamboa-, mientras esperan nombramientos y leyes.