Uno de los trabajos más divertidos debe ser ponerle nombre a los autos. Elegir cómo se llamará un auto aquí y en China no es cualquier cosa, sobre todo cuando hay palabras que en un país no significan nada y en otro son hasta groserías o tienen doble sentido. Aquí va una lista de los peores nombres que un auto pudiera tener.

 

Mazda Laputa, comercializado en Estados Unidos y retirado años después. El Mazda Laputa llegó al mercado en 1999. Era un 4×4 urbano. Posteriormente se rediseñó y el concepto prácticamente cambio y, gracias a Dios, el nombre también. ¿Imagínense llegar con Laputa a la fiesta?

 

Ford no se quiso quedar atrás y nos regaló su modelo Corrida, aunque este concepto en realidad nunca llegó a producción por   suerte, pues era una atrocidad, pero el nombre ahí queda para la historia. Qué suerte que en España no se vendió.

 

Nissan se voló la barda con el Moco, que en Europa se conoció  como Cube. Lo peor de todo es que las fotos y los anuncios de prensa vestían al auto con un color verde que le iba como anillo al dedo a su nombre. ¿De verdad nadie pudo decirles?

 

Uno muy incorrecto fue el Lancia Marica. El Marica se lo debemos a  un trabajo de Ghia y el diseñador Tom Tjaarda, que fue presentado alguna vez en el Salón del Automóvil de Turín.

 

Mitsubishi Pajero, conocido como Montero en Latinoamérica. Mitsubishi y su Pajero también fue uno de los peores nombres elegidos para poner a un auto. En España, América –excepto Brasil- e India se optó por Montero, y en Gran Bretaña, por Shogun.

 

Finalmente, el KIA Borrego. Esto no es una grosería en ningún país, pero… ¿quién quiere ser un borrego o tener un coche que lleve un nombre así?