CANCÚN, Quintana Roo. En el segundo día de la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que concluye este miércoles, la seguridad del hotel Moon Palace en la zona turística de Cancún, Quintana Roo, disminuyó de forma notable.

 

 

Mientras que el lunes hubo más de 200 elementos estatales q la altura del kilómetro 21 de la autopista Cancún-Playa del Carmen, quienes tuvieron que enfrentarse con padres de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014, ayer sólo permanecían cerca de 80, siendo que los parientes de los estudiantes siguieron con su gira por la península.

 
Ya sin la presencia de los padres de los 43, ayer no se presentaron manifestaciones.
Tanto se relajó la seguridad en la mayor parte del hotel que no fue requisito para los invitados o huéspedes ingresar en autobuses especiales e, incluso, se permitió el acceso de unidades particulares y taxis a la sede del encuentro diplomático de alto nivel, cosa que no ocurrió el lunes.

 
Eso sí, para ingresar al edificio que alberga la asamblea los asistentes aún deben de pasar un filtro de seguridad para ingresar (instalado desde el domingo).

 
Las revisiones, efectuadas por elementos del Estado Mayor Presidencial, incluyen el uso de rayos X, así como arcos detectores de metal. Además, en el interior del inmueble militares vestidos de civil recorren la zona con perros pastor alemán.

 
También se cercioran que cada invitado porte a la vista su acreditación, en caso de no exhibirla, se le solicita desalojar el lugar, siendo escoltado por un elemento del Ejército.

 
Un integrante del Estado Mayor Presidencial comentó a 24 HORAS que estas acciones le correspondían a la policía estatal o federal, pero los integrantes de la OEA solicitaron el apoyo de la Presidencia de la Republica.