Padres de familia de la Escuela Primaria Leonardo Bravo acordaron resguardar las instalaciones del plantel para permitir que los 11 maestros cesados la semana pasada puedan seguir dando clases, e impedir que los profesores sustitutos mandados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) ingresen.

 

Esta escuela, ubicada en Calzada de los Misterios en la colonia Peralvillo, es una de las cuatro donde fueron despedidos docentes por irse al paro convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

 

“Todos los padres de esta escuela están de acuerdo en que los maestros cesados den clases a nuestros hijos”, dijo Lucero Pérez Rosales, comisionada de los padres de familia de esta primaria.

 

Comentó que el cambio de maestro a medio ciclo escolar genera a sus hijos un daño psicológico, además de que a ellos no les consultaron.

 

La señora Pérez Rosales dijo que hay molestia entre los padres de familia, ya que las autoridades los han ignorado, primero cerrándoles las puertas y el viernes cuando se reunieron en la SEP les contestaron que la decisión estaba tomada, les gustara o no.

 

Añadió que seguirán tocando puertas incluso la de Los Pinos, donde irán el jueves a entregar un oficio para exigir la reintegración de los maestros cesados.

 

Finalmente, los padres de la Primaria Leonardo Bravo mostraron su solidaridad a las otras tres escuelas donde ocurre lo mismo, afirmando que son un movimiento de papás y sin otros fines.

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