VERACRUZ. Javier Fernández, padre de Daphne, una joven presuntamente violada en el estado de Veracruz, pidió hoy a la Justicia española no dejarse engañar por Diego Cruz Alonso, detenido en Madrid y acusado en México del ataque sexual junto a otros muchachos.

 

“Puras patrañas y mentiras, sigo reiterando que son mentiras, que es absurdo”, dijo a EFE al responder a las declaraciones que Cruz Alonso hizo ante la Audiencia Nacional, en las que pidió no ser extraditado porque la acusación responde a una “elaborada extorsión” del padre de la joven.

 

Explicó cómo Fernández les sacó un arma, les amenazó de muerte, les pidió el dinero a cambio de no denunciarles y les obligó a grabar un video disculpándose por una violación de la que se declaró “cien por cien inocente”.

 

En una entrevista telefónica, el padre de Daphne dijo que sostuvo dos encuentros con los cuatro jóvenes presuntamente involucrados en el ataque y sus familiares los días 28 y 29 de abril de 2015 y, a pesar de que fueron videograbados, jamás se aprecia que estén siendo amenazados.

 

Explicó que en uno de los videos los jóvenes se disculpan con su hija por haberla atacado sexualmente y en otro aparecen con sus padres y “no hay reclamo con lo que dicen que se dio”.

 

En su comparecencia ante el juez, Cruz Alonso dijo que Fernández espió durante varias semanas a los jóvenes acusados de la violación -conocidos como Los Porkys y pertenecientes a familias adineradas con influencias-, para luego extorsionarlos valiéndose de un socio que les citó en su despacho.

 

La supuesta agresión a la menor de 17 años ocurrió en el oriental estado de Veracruz en enero de 2015, pero no se denunció hasta mayo.

 

Javier Fernández confió en que las autoridades españolas autoricen la extradición del joven a México para que enfrente las acusaciones en su contra.

 

“Espero con mucha confianza que la resolución sea que lo van a extraditar en breve”, dijo tras considerar que “hay elementos suficientes y contundentes para poder extraditarlo y enjuiciarlo aquí en México”.

 

Reconoció que para su familia aún sigue siendo muy doloroso el episodio, pero dijo tener “mucha fe en que se va a hacer justicia”.

 

“Espero poder verlo a la distancia como un trago amargo, aunque dejará cicatrices de por vida”, manifestó.

 

Además de Cruz, detenido en junio pasado en la capital española, por este caso está en prisión Enrique Capitaine, arrestado en mayo pasado en Torreón, en el estado norteño de Coahuila. El tercer acusado, Jorge Cotaita, se encuentra prófugo de la Justicia.

 

Aunque el padre de Daphne denunció a cuatro jóvenes, la Fiscalía de Veracruz solo halló presunta responsabilidad de tres de ellos en el delito de pederastia tumultuaria.  dmh