La industria automotriz y la acerera representan las dos caras de una moneda en México: por un lado, las armadoras de vehículos han mostrado un crecimiento sostenido que, en los primeros cinco meses del año, tuvo un incremento de 8.4% en su producción en comparación con el año anterior. Caso contrario es el de la producción de acero en el país, que cayó 6.8% entre enero y mayo de este año debido a prácticas desleales de comercio, según acusan empresas del ramo, lo que ha derivado en cerca de 10 mil despidos.

 

La comparación resulta paradójica en tanto que las importaciones indirectas de acero a México, es decir, aquellas que entran a través de intermediarios, se concentran especialmente en el sector automotriz, con 33.51% del total, de acuerdo con la Cámara Nacional del Acero (Canacero).

 

Y mientras empresas como Altos Hornos de México (AHMSA), DeAcero y ArcelorMittal, que concentran 70% de la producción nacional, exigen al gobierno federal la aplicación inmediata de aranceles para los productos siderúrgicos provenientes de naciones con las que no se tengan acuerdos comerciales, la industria automotriz señala que esta medida afectaría al sector y pondría en riesgo su crecimiento.

 

“Vemos con preocupación estas solicitudes de medidas que claramente pueden afectar nuestra competitividad y, con ello, dar al traste con planes importantes de inversión”, indicó el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís.

 

De igual modo, representantes de la Industria Nacional de Autopartes (INA) han señalado en ocasiones anteriores que las siderúrgicas en México no cuentan con la tecnología para producir acero de la calidad que la industria automotriz requiere, por lo que alrededor de 90% de este metal que se requiere para la fabricación de vehículos es importado.

 

Por su parte, el vocero de AHMSA, Francisco Orduña, aseguró a este diario que de aprobarse las medidas arancelarias que los acereros exigen a la Secretaría de Economía, la industria automotriz no tendría ninguna afectación, esto debido en gran parte a que es “la industria más protegida de México”.

 

“El arancel de protección para la industria automotriz es de 50%, con esta cifra ellos están protegidos. Además, pueden importar insumos porque están exentos de impuestos y aranceles para importar acero que se va a utilizar en la fabricación de vehículos que van a exportarse”, señaló.

 

AHMSA, DeAcero, ArcelorMittal y TuboAcero, empresas que concentran 70% de la producción de este metal en el país, han exigido a la Secretaría de Economía poner un arancel a los productos provenientes de China, Rusia, Corea, entro otros países, que de acuerdo con la OCDE, podría llegar hasta 35%.