El Pacto por México, declarado muerto por la mayoría de los actores políticos que lo firmaron a finales de 2012, incluía ocho compromisos relacionados con aspectos de seguridad y justicia en el país. La mitad de dichos objetivos no se cumplió.

 

Entre las acciones pendientes figuran algunas que se encuentran en proceso de lograrse, no por voluntad política, sino por obligación constitucional. Otras que sí se finiquitaron se hicieron con un plan distinto al original.

 

“El principal objetivo de la política de seguridad y justicia será recuperar la paz y la libertad disminuyendo la violencia”, señaló el capítulo de Acuerdos en Seguridad del Pacto que contiene los referidos compromisos, avalados por las principales fuerzas políticas del país junto con el Ejecutivo.

 

Y aunque no se estableció como un compromiso, el Pacto subrayaba además la “focalización de esfuerzos para reducir los homicidios, secuestros y extorsiones”, objetivos que también se han cumplido de manera parcial.

 

Si se comparan los primeros siete meses de este año con 2012, el objetivo de reducir los crímenes sí se ha logrado, pues estos registran un descenso de 28%. Las extorsiones también presentan una caída, aunque de 5%.

 

En cuanto a los secuestros no es la misma historia. De enero a julio de 2012, año en que se firmó el Pacto, sumaban 785 mientras que en este año ya van 909 plagios.

 

Lo que no se cumplió 

 

Un compromiso del Pacto por México que de plano fue desechado es el de la creación de un Código Penal Único que homologaría lo que es o no es un delito en todo el país, así como las sanciones que se aplicarían. Los estados señalaron que se violaba el federalismo con una medida así y el plan fue descartado.

 

Tampoco se ha cumplido el compromiso de convertir a todas las policías municipales en corporaciones de proximidad confiables, pues varias de ellas siguen funcionando igual y otras simplemente han sido suplantadas por fuerzas federales.

 

La construcción de penales para resolver el hacinamiento es otra asignatura pendiente, pues aunque se han construido algunos centros de reclusión, los índices de sobrepoblación siguen por encima de 70%.

 

También sigue siendo una materia pendiente la implementación del sistema acusatorio en todo el país, pues sólo funciona en tres estados. No obstante, esto tendrá que cumplirse a más tardar en 2016, pues es una obligación constitucional.

 

Lo que se logró 

 

La creación de una Gendarmería Nacional es el último de los compromisos del Pacto en materia de seguridad que se cumplió, aunque de una forma distinta a la que estaba planteada originalmente, pues se proponía como una corporación nueva, y terminó siendo una división más de la Policía Federal.

 

Otros compromisos cumplidos fueron el Código Nacional de Procedimientos Penales, promulgado este año, y las reformas a la Ley de Amparo aprobadas en 2013. Aunque en ambos casos están pendientes algunas modificaciones que se propondrán al congreso en el próximo periodo ordinario de sesiones.

 

Uno de los primeros compromisos cumplidos fue la creación del Plan Nacional de Prevención con el cual se identificaron 200 polígonos con altos índices delictivos para los cuales se implementaron programas de asistencia.