Todo está listo para que comience la ceremonia de cine más famosa del mundo en el Dolby Theatre y millones de personas concentran las miradas en los personajes que le dan color a este ritual del cine tan emocionante.

 

El Oscar debe ser entendido como un ejercicio lúdico, es un programa de televisión que celebra al cine y que, en el mejor de los casos, sirve como termómetro sociocultural de los Estados Unidos. Los Oscar son un juego de dos pistas: quién debe ganar y quien va a ganar. Aquí nuestras apuestas para el próximo domingo.

 

 

Mejor guión Original

 

Debe y va a ganar, HER. Además de ser la ganadora en los premios que otorga el gremio de escritores, el guión de HER resalta por su tratamiento sobre las relaciones afectivas entre humanos y máquinas. Una película que funciona mejor en papel que en imagen.

 

Mejor guión Adaptado

 

Ganará Captain Phillips, debería ganar Wolf of Wall Street.

 

El guión de Terrence Winter no sólo es una gran adaptación sino que agrega brío, humor y desparpajo al texto original de Jordan Belfort. Los discursos de DiCaprio en el filme (y que de hecho no vienen en el libro) bastarían para darle un Oscar a Winter. Empero, la corrección política (y el premio otorgado por el gremio de escritores) harán triunfador a Captain Phillips.

 

Mejor efectos visuales

 

Debe y va a ganar, Gravity. Nada que discutir aquí, Gravity nos recordó porque el cine se debe ver en el cine.

 

Mejor película extranjera

 

Debe y va a ganar, La Grande Bellezza. Ganadora indiscutible, esta especie de reelaboración a La Dolce Vita (1960) es una de las mejores cintas que hemos visto en el año. Próxima a estrenarse es salas comerciales en nuestro país.

 

Mejor fotografía

 

Ganará Roger Deakins, ¿debería ganar Emmanuel Lubezki? Categoría complicada. Si bien es obvio el mérito de Lubezki en Gravity, al maestro Deakins -verdadero genio de la imagen- le han negado once veces el Oscar. Seré osado, mi apuesta es que la Academia probablemente quiera -¡al fin!- reparar este error; Lubezki tendrá que esperar…

 

Mejor director

 

Ganará Alfonso Cuarón, debería ganar Martin Scorsese

 

La inercia ganadora de Gravity es imparable; Cuarón tendrá el Oscar. Pero aún con sus innegables méritos, es imposible pensar que el mexicano tenga más recursos que los desplegados (a sus 70 años) por el maestro Scorsese en Wolf of Wall Street. Como sea, será emocionante, sin duda, ver ganar a Cuarón. Muchas felicidades para él.

 

Mejor actriz de reparto

 

Ganará y debe ganar Lupita Nyong’o Aunque nos gustaría que ganara Sally Hawkins, las tendencias indican que Lupita (nacida en México, que no necesariamente mexicana) será la triunfadora y con méritos. Su actuación en 12 Years a Slave es simplemente desgarradora.

 

Mejor actor de reparto

 

Ganará Jared Leto, debería ganar Jonah Hill

 

Las estadísticas indican que Leto será el ganador en esta categoría y no entendemos por qué, si bien hace un papel decente en Dallas Buyers Club, la mancuerna Hill-DiCaprio es explosiva, de amplio rango y con el don de la improvisación. Lo justo sería reconocer a Hill.

 

Mejor actriz

Ganará y debe ganar Cate Blanchet

 

Probablemente esta sea la única categoría en que todos estamos de acuerdo, no hay nadie que le haga sombra al increíble trabajo de Cate en la más reciente cinta de Woody Allen. Aplausos de pie a la reina Blanchet.

 

Mejor actor

 

Ganará Mathew McConaughey, debería ganar Leonardo DiCaprio

 

El papel de McConaughey es de esos que le encantan a la Academia: enfermo terminal, duro pero de corazón noble y con cierto sacrificio físico por parte del actor (bajar 20 kilos hasta quedar en los huesos); pero el increíble rango que demuestra DiCaprio en la mejor actuación de su vida encierra una habilidad artística mucho más encomiable que simplemente dejar de comer hamburguesas por treinta días.

 

Mejor película

 

Ganará 12 Years a Slave, debería ganar Wolf of Wall Street. El drama sobre la esclavitud dirigido por el gran Steve McQueen es una película pertinente, correcta y bien filmada: una historia que debe conocerse. Sin embargo, Wolf of Wall Street encierra no sólo una crítica a la cultura norteamericana (“more is never enough”) sino que además cuenta con la dupla de actores más sorprendente en años (Hill-DiCaprio), así como la energética y valiente dirección de Martin Scorsese. Si el Oscar se tratara de cine y no de política, la ganadora indiscutible sería Wolf of Wall Street.