La compañía de auditoría PwC (antes PricewaterhouseCoopers), encargada de recibir, contabilizar y velar por la seguridad de los nombres de los ganadores de Oscar, asumió la responsabilidad por el histórico error cometido la noche del domingo, cuando Warren Beatty y Faye Dunaway anunciaron inicialmente a La La Land como la ganadora a Mejor Película en lugar de Moonlight.

 

 

Se sabe que existen dos portafolios idénticos, con igual número de sobres con los nombres de los ganadores (es decir, existen dos sobres iguales para cada una de las 24 categorías premiadas), y que las personas encargadas de entregarlos a los presentadores se colocan cada una en lados opuestos del escenario. Pero hasta el momento la compañía no ha dado una explicación real de por qué se entregó un sobre equivocado.

 

 

Sin embargo, PwC no fue la única perdedora el domingo, sino la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de EU (AMPAS, por sus siglas en inglés), que además de haber cometido el error de no estar al pendiente de los sobres, durante el segmento In memoriam publicó la fotografía de una persona viva (la productora de cine australiana Jan Chapman) en lugar de la fallecida Janet Patterson.

 

 

A lo anterior se suma la considerable baja en el rating que tuvo la ceremonia del domingo, la cual fue vista en Estados Unidos únicamente por 32.9 millones de personas, la audiencia más baja desde 2008. En esa ocasión, la entrega estuvo conducida por Jon Stewart y tuvo 31.8 millones de espectadores.

 

 

Y por si fuera poco, la que se esperaba que fuera una entrega del Oscar llena de pronunciamientos políticos en contra del presidente estadunidense Donald Trump, nunca ocurrió. Si bien hubo muchas referencias a éste, sobre todo por parte del anfitrión, Jimmy Kimmel, en realidad fueron contados los ganadores que se expresaron abiertamente al respecto, destacando las declaraciones de Gael García Bernal. Pero hasta ahí. Ni siquiera el triunfo de Moonlight y su historia del descubrimiento de su sexualidad de un chico negro y gay pudo tener impacto debido al error final.

 

 

Así, la AMPAS enfrenta el gran reto de recuperar su de por sí dañada credibilidad y ofrecer una explicación que deje conformes a todos los involucrados.

 

 

Audiencias del Oscar

 

AÑO ESPECTADORES (EN MILLONES)

 

2017 32.9

 

2016 34.3

 

 

2015 37.3

 

 

2014 43.7

 

 

2013 40.4

 

 

2012 39.5

 

 

2011 37.9

 

 

2010 41.6

 

 

2009 36.9

 

 

2008 31.8

 

 

2007 39.9

 

 

2006 38.6

 

 

2005 42.2

 

 

2004 43.6

2003 33.0

 

 

2002 40.5

 

 

2001 42.9

 

 

2000 46.5