Jesús Ortega Martínez, ex dirigente nacional del PRD, negó ser el gran derrotado con la designación de Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial de la izquierda rumbo a 2012, a pesar de que durante su gestión al frente del sol azteca encabezó una campaña para expulsar al tabasqueño del partido.

 

“Yo simple y sencillamente tenía otra propuesta, otra opinión. Las encuestas no favorecieron y simplemente hay que darle vuelta a la hoja en este tema”, señaló.

 

Negó además tener una confrontación abierta con López Obrador:

 

“No son asperezas, son diferencias políticas perfectamente claras, pero ya está resuelto el asunto. Ya se ha dado un paso claro, definitorio. Obvio que hay diferencias, pero en razón de mi militancia partidaria y mi convicción democrática, esas diferencias serán puestas en términos secundarios para colaborar en la campaña de mi partido”, dijo.

 

El Chucho mayor comentó que esperará a que la dirigencia del partido le indique la manera en que podrá sumar su apoyo a la campaña del tabasqueño.

 

Agregó que Nueva Izquierda  (NI), corriente a la que pertenece, no ha sufrido ningún revés tras la derrota electoral en Michoacán y otras entidades  y que, por el contrario, logró afirmar su poder al interior del partido durante el último proceso interno.

 

“No se debilita NI, ni el PRD, porque ahora en este esfuerzo de la definición de la Presidencia de la República salimos fortalecidos y cohesionados. Nueva Izquierda es la corriente más fuerte al interior del partido y eso fue refrendado en las pasadas elecciones, lo demás es especulación”, dijo.

 

En el mismo tono, Ortega negó su responsabilidad en la debacle del PRD luego de que los Chuchos fueran señalados por algunas corrientes del partido, principalmente los Bejaranos, como los principales culpables de la debacle del partido luego de perder las gubernaturas en Zacatecas, Baja California Sur y Michoacán.

 

“En una contienda electoral a veces se pierden elecciones y a veces se ganan. En 2010 ganamos cuatro elecciones de gobernador y muchas para presidencias municipales. También se pierden. Se acabó el tiempo de que en un tiempo nunca pierda, eso ya no existe. Ahora todos los partidos, como en cualquier parte del mundo, estamos en la disyuntiva de ganar o perder”, afirmó.