¡Ah! ¡Qué sería de la Fórmula 1 sin polémica! Sin el duelo entre coequiperos desatado con las enigmáticas y chocantes órdenes de equipo que, finalmente, han llegado a una escudería que ni soñaba con tenerlas en su agenda.
Checo Pérez en la vuelta 56 recibió una orden del box para dejar pasar a Esteban Ocon y permitir que el francés tuviera una opción de rebasar a Ricciardo en busca del pódium.

 

 
Pérez se negó argumentando que él tendría una mejor oportunidad, en cuanto él y el australiano llegaran al tráfico, pero ello no ocurrió.

 

 
Fue un hecho. No hubo una mejor oportunidad porque a Checo le faltó ritmo contra el Red Bull. Pero en la mano contraria tampoco podemos pensar que el ritmo de Ocon era mucho mejor que el de Pérez. Por eso pidió que intervinieran desde los pits.

 

 
Cuando un equipo necesita puntos, la autoridad de F1 no interfiere si el equipo gira una instrucción que altere el orden deportivo de una carrera, si esto actúa a favor del propósito.

 

 
Igualmente si el piloto mejor ubicado en el campeonato requiere una estrategia favorable para obtener ventaja, el equipo podría determinar la mejor posición que le apoye, sin problema alguno.

 

 
Ya con la cabeza fría, en una declaración muy astuta del director deportivo de la escudería Bob Fernley, Force India se lava las manos: “Nosotros no damos órdenes. A checo le dimos información y él tomó la decisión; seguramente en el futuro las cosas serán al revés”.

 

 
Pero también mandó una clave: “Nunca hay que subestimar un rebase contra un Red Bull”. Y es cierto, una cosa es la pelea entre ambos pilotos de Force India, y otra muy distinta pretender tocarle el premio a Daniel Ricciardo.

 

 
Force India de cualquier manera ganó una buena suma de puntos, aunque todos quedamos con el mal sabor de boca de un pódium perdido que, ya sea para Pérez o para Ocón, hubiera representado la primera vez en el año que un equipo diferente de Mercedes, Ferrari o Red Bull, logra escalar al tercer sitio de la clasificación, cosa que no es menor.

 

 
La escudería india debe estar contenta. Porque hoy es un equipo que dejó atrás a un histórico como Williams, que pone a Pérez a pelear contra Ricciardo y Verstappen por puntos para el mundial de pilotos, porque están consistentemente entre el top 10 -que significa dinero- y por que ahora, como si fuera un equipo grande, ¡hasta da órdenes polémicas!

 

 
Viene el Gran Premio de Baku, en Azerbaiyán, sitio donde Checo Pérez consiguió un pódium muy importante el año pasado y con todo este revuelo, no puede quedarse atrás ni un milímetro de la postura que tomó en Canadá.