CARACAS. La dirigente opositora venezolana María Corina Machado calificó de “farsa” que pretende “dividir a la unidad” el diálogo iniciado ayer por el Gobierno y la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

 

“Si creían que con esta farsa de diálogo iban a engañar a la comunidad internacional se equivocan”, dijo Machado en una rueda de prensa en la plaza Brión de Caracas.

 

Para la dirigente opositora con la reunión “quedó demostrado frente a Venezuela y el mundo cuál es la naturaleza de este régimen”.

 

“Las palabras de los voceros del oficialismo hoy nos dan más fuerza para mantenernos fuerte”, añadió.

 

Machado aseguró que uno de los objetivos del encuentro entre oposición y Gobierno en Miraflores “era dividir a las fuerzas democráticas, dividir a la unidad”.

 

“Nosotros seguimos y seguiremos en la calle hasta lograr la democracia y la libertad”, agregó la exparlamentaria, despojada a finales de marzo de su condición de diputada por decisión del Tribunal Supremo tras participar en la OEA como “representante alterna” de Panamá.

 

Gobierno y oposición comenzaron un diálogo sin precedentes para tratar de buscar una salida a la situación de crisis política y enfrentamiento que vive el país desde hace semanas y que contó con la presencia del nuncio vaticano en Venezuela y con tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas como acompañantes.

 

Dentro de la oposición hay diferentes posturas con relación al diálogo con el Gobierno, así mientras algunos como Machado desestiman el encuentro, otros como la MUD se han incorporado a la mesa de trabajo.

 

Machado sostuvo hoy también un encuentro con los congresistas chilenos Francisco Chahuan, José Luis Aravena, José Manuel Edwards y Felipe de Mussy, a los que presentó denuncias de violaciones de los derechos humanos.

 

“Esto nos hace sospechar que existe la figura de terrorismo de Estado, lo que nos parece sumamente grave”, dijo Edwards en declaraciones a la prensa luego del encuentro con Machado y otros diputados opositores.

 

Venezuela vive una situación de protestas antigubernamentales desde el 12 de febrero pasado que han dejado, en algunos casos, sucesos violentos con un saldo de 41 muertos y cientos de heridos.