CARACAS. Una marcha opositora que intentaba llegar a la Cancillería venezolana, en espera de la sesión de la OEA que discutirá la situación en Venezuela, fue disuelta por gases lacrimógenos y chorros de agua de la policía, en la continuación de las protesta contra el Gobierno.

 

Los manifestantes tenían como objetivo llegar a la cancillería, en el centro de Caracas, para expresar respaldo a la sesión de los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación de Venezuela, donde se han registrado 60 muertos, más de mil heridos y casi dos mil detenidos en ocho semanas de protestas.

 

La movilización tomó un tramo de la autopista Francisco Fajardo, que conecta el este con el oeste de la ciudad, pero las brigadas de orden la bloquearon para impedir el paso con carros blindados.

 

La primera línea de los manifestantes se mantuvo con los brazos en alto ante el muro de seguridad, antes de que comenzara la embestida con los camiones con cañones de agua y gases lacrimógenos.

 

La marcha partió desde el municipio Chacao, en el este de Caracas, pero las brigadas de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional (policía militarizada) usaron los gases lacrimógenos, repitiendo la misma represión que han desplegado en ocho semanas de protestas.

 

La represión hizo que los manifestantes retrocedieran hacia Chacao, donde continuan en actitud de resistencia, ante el llamado de los dirigentes opositores.

 

El jefe de la comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (Congreso), diputado Luis Florido, llamó a los cancilleres de la OEA para que exijan al gobierno un cronograma sobre unas elecciones generales que ayuden a superar la crisis.

 

“Solicitamos que en la resolución se manifieste la necesidad de que en Venezuela se produzca un proceso de negociación, que conduzca a una salida electoral negociada en el país a lo que todos los venezolanos le estamos apostando”, dijo.

 

A su vez, el exlíder de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, afirmó que pese a los intentos del gobierno por cerrar el canal de la OEA, de la cual anunció el mes pasado que se retirará, no podrá evitar que se tome una resolución sobre el tema venezolano.

 

“Tal es la sensibilidad de la comunidad internacional sobre el caso de Venezuela que no van a poder evitar que tome una decisión. Eso no es injerencismo”, dijo durante la marcha.

 

Además, indicó que las manifestaciones buscan que se respete la Constitución, se convoquen elecciones libres y el fin de la represión a los manifestantes, que calificó como un “terrorismo masivo y selectivo”.

 

“Seguiremos resueltos, de manera democrática, pacífica y constitucional hasta que no se restablezca el orden constitucional”, indicó.

 

Mientras, el líder opositor Henrique Capriles denunció que el gobierno del presidente Nicolás Maduro ordenó a los jefes militares acabar con las protestas en ocho días.

 

“Maduro dio orden a los cuerpos del Estado de acabar con protestas en ocho días, y de robar teléfonos a periodistas, camarógrafos, fotógrafos y a quien encuentren a su paso”, afirmó.

 

Las protestas arrancaron el 4 de abril pasado, luego que la Asamblea Nacional acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de haber dado un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de atribuciones.

 

Los diputados sostienen que todavía no se ha restablecido el orden constitucional.

 

JMS