BUDAPEST/ZAGREB. György Kakuk, periodista miembro de la Coalición Democrática, cortó el alambre con una pinza en un acto conjunto con la activista serbia Milica Mancic Stojkovic, en un lugar cercano a la localidad de Röszke, en el que la vía ferroviaria Horgos-Segedin sale de Serbia y entra en Hungría, informó el portal szegedma.hu. Y lo hizo en una clara protesta a la política anti inmigrante del primer ministro Viktor Orbán.

 

El activista húngaro no negó ser el autor del daño a la alambrada, por lo que puede ser multado, y dijo que con esta acción quería llamar la atención sobre la ley que prevé hasta cinco años de cárcel por romper la valla, que se espera sea aprobada por el Parlamento húngaro en los próximo días.

 

“La valla no detiene a nadie, pero es un fuerte símbolo de divisiones y miedo”, afirmó en el acto la también periodista y traductora Stojkovic, quien ha lanzado la iniciativa No fences in Europe (No a las vallas en Europa).

 

Los dos activistas instaron a los líderes de la Unión Europea (UE) a encontrar una solución a la crisis generada por la masiva llegada de refugiados, con unas dimensiones que no se veían en el Viejo Continente desde la II Guerra Mundial.

 

Decenas de miles de refugiados procedentes de países en conflicto como Siria y Afganistán intentan encontrar asilo en Estados occidentales de la Unión Europea, a los que buscan llegar pasando por Grecia, Macedonia y Serbia y entrando en la UE por Hungría.

 

Para impedir su llegada, Hungría ha levantado una alambrada de 4 metros de altura y 175 kilómetros a lo largo de la frontera con Serbia.

 

Budapest convoca a embajador austríaco

 

 

El Ministerio húngaro de Exteriores convocó al embajador austríaco en Budapest para exigir explicaciones sobre las recientes críticas del Gobierno de Viena de que Hungría no hace lo suficiente para solucionar la actual crisis migratoria.

 

“Es incomprensible y decepcionante”, afirmó el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, en referencia a la crítica expuesta anoche por el canciller federal austríaco, Werner Faymann.

 

Unos 3,650 refugiados llegaron el lunes a Austria procedentes de Hungría y en su gran mayoría siguieron luego viaje hacia Alemania.