Con motivo del Día Universal del Niño, que se celebra mañana, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) promueve la alimentación saludable como un derecho para los menores, en un contexto en el que México se coloca en el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil.

 

En este marco, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dieron a conocer una serie de recomendaciones para cubrir los requerimientos nutricionales de los niños.

 

La intención es prevenir la obesidad y enfermedades crónicas como la diabetes, para lo cual es trascendental que los niños y los adultos encargados de su cuidado comprendan conceptos claves como las calorías, de dónde vienen los nutrientes, los beneficios de cada uno de los grupos alimenticios y los hábitos que pueden adoptar para llevar un estilo de vida saludable.

 

De acuerdo con el estudio Hábitos de Alimentación en Niños: la Perspectiva del Niño y su Mamá, del Centro de Opinión Publica de la Universidad del Valle de México, una tercera parte de los niños y jóvenes que asisten a escuelas públicas y privadas no consumen ni una fruta o verdura al día, mientras que tres cuartas partes comen cuatro o más porciones de cereales diariamente, la mayoría con un alto índice de azúcar.

 

Además, el estudio arroja que 91% consume seis o más porciones de bebidas azucaradas, (refrescos, jugos, aguas de sabor, etc).

 

Entre las recomendaciones emitidas por las organizaciones están la de garantizar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida e iniciar la alimentación complementaria a partir del sexto mes, manteniendo la lactancia hasta los dos años de edad o más.

 

Y es que según cifras de la Organización Mundial de la Salud, México se ubica en el penúltimo lugar de América Latina con el nivel más bajo de madres lactantes: sólo 14 de cada 100 madres dan leche materna a sus hijos durante los primeros seis meses de vida.

 

Asimismo, las organizaciones instan a promover 60 minutos de actividad física diaria entre los menores, considerando que de acuerdo con datos de la aseguradora AXA, 65% de los niños y jóvenes no se ejercitan y llevan un estilo de vida sedentario; incluso, 13.6% (1.5 millones) de los menores de cinco  años enfrentan esta situación.

 

Así, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años es de 34.4%.

 

Otras recomendaciones para garantizar a los menores el derecho a una alimentación saludable es consumir alimentos de todos los grupos, optar por alimentos ricos en fibra, altos en nutrientes y bajos en calorías; cuidar las porciones y nunca saltarse el desayuno; además de reemplazar bebidas azucaradas por agua natural.