A un año de la matanza de 22 personas durante una operación de fuerzas militares, supuestamente contra una banda criminal en Tlatlaya, Estado de México, la  portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Cécile Pouilly, hizo un llamado a las autoridades mexicanas a ampliar las investigaciones del caso.

 

“Un año después de la muerte de 22 personas en Tlatlaya continuamos haciendo un llamado por la justicia y la reparación de las víctimas”, dijo.

 

Recordó que la  Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), considera que al menos 12 de esas muertes fueron ejecuciones extrajudiciales. Tres mujeres que presenciaron el incidente también sufrieron presuntas violaciones de derechos humanos, incluyendo la detención arbitraria y la tortura.

 

Ante ello, y pese a que un oficial y seis soldados están en espera de juicio, el organismo de la ONU instó a las autoridades mexicanas a ampliar las investigaciones para incluir a las autoridades civiles y militares que podrían tener parte de responsabilidad en las presuntas ejecuciones extrajudiciales y demás violaciones cometidas el 30 de junio de 2014.

 

“Investigar estos casos y llevar a los responsables ante la justicia es la mejor manera de garantizar que estas violaciones no se vuelvan a cometer”, dijo Cécile Pouilly.