Las oficina de Naciones Unidas en México para los derechos humanos (ONU-DH) y contra la droga y el delito (UNODC) exigieron hoy una investigación exhaustiva de la muerte de 28 reclusos en una riña ocurrida el pasado 6 de julio en la cárcel de Las Cruces, Acapulco.

 

Una “completa y exhaustiva investigación” es fundamental para prevenir que se repitan hechos similares, señalaron las agencias de la ONU al condenar el enfrentamiento, que dejó un saldo de 28 muertos y tres heridos.

 

Las agencias demandaron que la investigación sea “pronta, diligente y respetuosa del debido proceso” y que esclarezca la tragedia. Además de que se otorgue justicia a las víctimas y sus familiares.

 

 

Las oficinas recordaron a las autoridades las obligaciones del Estado mexicano frente a las personas privadas de la libertad y las normas mínimas de la ONU para el tratamiento de reclusos conocidas como “Reglas Mandela”.

 

Estas normas, detallaron, establecen que todos los reclusos serán tratados “con el respeto que merece su dignidad y valor intrínseco en cuanto seres humanos, velando en todo momento por su seguridad”.

 

La ONU-DH Y la UNODC manifestaron a las autoridades mexicanas su compromiso de brindar cooperación y asistencia técnica para fortalecer el sistema penitenciario del país.

 

Esta riña es la más violenta desde febrero de 2016, cuando 52 reclusos del penal de Topo Chico, en la zona metropolitana de la norteña ciudad de Monterrey, perdieron la vida.

 

JMSJ