Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, aumentó la preocupación de Organismos no Gubernamentales (ONGs) y de asistencia social ubicados en esta localidad, ante una posible ola de deportaciones masivas.

 

Aunado a ello, a la constante llegada de personas a esta frontera con la intención de alcanzar el llamado sueño americano, destacó el titular del albergue para migrantes, Senda de Vida, Héctor Silva.

 

En entrevista con Notimex, se pronunció a favor de unir esfuerzos con los diferentes órdenes de gobierno y ONGs, a fin de apoyar a los migrantes deportados por esta frontera, así como aquellos que siguen llegando con la intención de internase de manera ilegal a Estados Unidos.

 

Recordó que durante el año pasado, los dos albergues ubicados en esta localidad atendieron en conjunto a por lo menos unos diez mil migrantes, de los cuales el mayor porcentaje llegó sin documentos ni dinero y declinaba regresar a sus lugares de origen.

 

Mientras que porcentaje menor de migrantes, unos tres mil, fueron apoyados con su pasaje de autobús para su retorno a sus ciudades natales.

 

Héctor Silva lamentó las decisiones tomadas por el presidente estadunidense Donald Trump, quien a pocos días de haber asumido el poder, firmó los decretos para la construcción del muro y priorizar la deportación de migrantes.

 

Señaló que Reynosa recibe de forma periódica deportaciones de connacionales, quienes son recibidos en un alto porcentaje en los dos albergues que operan en esta ciudad.

 

“Tenemos espacios para atender las necesidades de los connacionales, pero no creemos estar preparados para recibir deportaciones masivas de manera recurrente, pues de ser así se podría convertir el retorno de mexicanos en un problema social, de organización educativa y salud, entre otros aspectos”, señaló.

 

Se pronunció a favor de una coordinación sólida para poder apoyar a los connacionales que sean repatriados por esta frontera.

 

A los migrantes se les debe dar el apoyo en muchos sentidos, incluidos el espiritual y emocional, ya que muchos de ellos regresaran luego de haber radicado por espacio de varios años en Estados Unidos”, acotó.

 

Reconoció que las ciudades fronterizas de Tamaulipas llevan años trabajando en la atención de migrantes deportados, a quienes les brindan en los albergues ropa, artículos de aseo personal, área para dormir, los tres alimentos diarios, así como atención médica y psicológica.

 

“La atención que se les brinda es diaria, estamos capacitados, pero sí necesitamos apoyos para que no se queden estancados aquí en la frontera y puedan llegar a sus lugares de origen”, dijo.

 

Agregó que diariamente llegan al albergue migrantes nacionales procedentes, principalmente, de Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Morelos, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas, entre otros.

 

Asimismo, extranjeros, principalmente de El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y, recientemente, de Cuba.

 

El entrevistado agregó que pese a los anuncios del gobierno estadunidense y a las medidas de reforzamiento aplicadas, las personas continúan llegando a esta frontera con la intención de cruzar ilegalmente al vecino país.

 

Pensamos que un muro no va a detener a los migrantes, esa política ha sido llevada por muchos años, los que quieren llegar a Estados Unidos lo van a seguir intentando”, dijo.

 

Finalmente, apuntó que el albergue Senda de Vida tiene capacidad para atender a unos 500 migrantes, ya que cuenta con dormitorios para mujeres, varones y personas de la tercera edad.

jr