TOKIO. La prefectura de Okinawa apeló hoy la resolución judicial que apoya el plan del gobierno de Japón para realizar la reubicación de una base militar estadunidense.

 

El gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, es un firme defensor de bloquear los planes de Tokio para trasladar la base de Futenma a la zona costera menos poblada de Nago en Henoko, también en la isla.

 

La decisión se produjo poco después de que un avión militar estadunidense se estrelló en el océano de Okinawa, que alberga la mayor parte de las bases estadunidenses en Japón, lo que llevó a Onaga a reiterar las preocupaciones sobre la seguridad de la población local.

 

Este último accidente pone de relieve los riesgos que crea las bases estadunidenses en Okinawa, así como los problemas de ruido, contaminación y crimen que durante décadas han afectado a los residentes de la pequeña isla.

 

Onaga expresó su preocupación por el último incidente, diciendo en una conferencia de prensa que el incidente “causó un gran temor entre los ciudadanos”, y expresó su “profundo pesar”.

 

Instó a los militares de Estados Unidos a suspender los vuelos de todos sus aviones Harrier hasta que se conozca la causa del accidente, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo.

 

Las naves Harrier que tienen la capacidad para despegar y aterrizar verticalmente, han estado involucrados en 18 accidentes desde que Okinawa volvió al dominio japonés en 1972

 

El ministro japonés de Defensa, Tomomi Inada, también arremetió contra el ejército de Estados Unidos y exigió que un incidente de este tipo no se repita jamás.

 

El avión militar de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se estrelló este jueves en el mar, cerca de la isla de Okinawa, donde se encuentra la base estadunidense de Kadena a la que estaba asignado, poco después de despegar.

 

La aeronave accidentada sería un modelo de caza aire tierra AV8B Harrier II. Mientras que las autoridades de rescate japonesas se han presentado en el lugar para investigar lo ocurrido, las razones del siniestro aún se desconocen.

 

Un tribunal japonés consideró la semana pasada ilegal la cancelación de un permiso para reubicar una base militar estadunidense en Okinawa, lo que dio luz verde al gobierno de Tokio para seguir adelante en su proyecto de reasentar la instalación castrense.

 

El fallo fue último episodio de una batalla legal entre Okinawa y Tokio sobre el plan de reubicación de la base que se ha estancado durante 20 años, pero la prefectura apelará el dictamen del Tribunal Superior de Fukuoka en la Corte Suprema.  dmh