Las tienditas de la esquina cuentan hoy con una oportunidad de competir al tú por tú con las tiendas de conveniencia o minisúpers, que cada día más se expanden por las distintas colonias del país, a través de la tecnología de una empresa mexicana que ha llegado para revolucionarlas.

 

Si bien ante la desalentadora cifra de que por cada apertura de un minisúper, entre cinco y siete tienditas cierran, Virtual Market desde hace año y medio creó una plataforma que se instala como terminal punto de venta, que permite a los tenderos recibir pagos con tarjetas de crédito así como de algunos servicios ya sea recargas de tiempo aire, agua, luz, etc., pero ésta es solo la una de las ventajas que ofrece.

 

En entrevista con 24 HORAS, Andrés González Cuevas, director de la empresa destacó que su terminal además sirve a los tenderos para administrar mejor su negocio teniendo el capital de trabajo óptimo, al ayudarles en específico a contar con el inventario que más requieren.

 

Y el tema no es algo menor, González Cuevas refirió que un tendero promedio puede acumular sin darse cuenta, inventarios superiores a 60 mil pesos en productos que no rotan.

 

“Nosotros colocamos un equipo en el punto de venta, en cual le va permitir  a los dueños tener los inventarios necesarios, es decir ni más ni menos. Van a poder comprar estrictamente todo lo que necesitan, ya que todos los productos se deben registrar por un escáner y el sistema les va a ir diciendo cuánto es lo que deben reponer”, explicó.

 

Y agregó que ésta es su principal diferencia respecto a a otras plataformas en el mercado que solo están dirigidas a realizar transacciones.

 

Foto: Cortesía Virtual Market
Foto: Cortesía Virtual Market

 

Pero eso no es todo, ésta terminal a la vez cuenta con un software que busca facilitar la vida a los tenderos ya que les permite acceder a una red de proveedores y conocer sus ofertas y promociones, sin tener que desplazarse de su negocio para saberlo, a solo un clic.

 

 Tienditas de la esquina a la Uber

 

La promesa de Virtual Market a sus asociados es que pueden aumentar sus ventas hasta en un 30%  y en la misma proporción el número de sus clientes.

 

Y ello toma relevancia si se toma en cuenta de que en México, la apertura de tiendas de cadenas de conveniencia o supermercados merma hasta en 40% la venta de las tienditas que sobreviven.

 

Así, por un pago de 150 pesos mensuales, a los tenderos se les asigna un equipo y se les capacita, ya sea físicamente o en línea, para que lo sepan usar.

 

González Cuevas destacó que con una inversión de 20 millones de dólares en 2015 y 20 mil más previstos para 2016, su empresa nació luego de que ubicaron que los tenderos eran vulnerables ante las cadenas al no tener la educación financiera y ni capacitación empresarial, así como falta de acceso a la tecnología, por lo que vieron que esa necesidad era su oportunidad de negocio.

 

“De alguna manera estamos creando una cadena de tiendas un poco a la Uber, pero sin que sean nuestras, las tiendas son  de los comerciantes y lo que nosotros hacemos es arroparlos y darles la tecnología, la educación y las prácticas de las cadenas grandes para que pueden sobrevivir y crecer”, aseguró.

 

Foto: Cortesía Virtual Market
Foto: Cortesía Virtual Market

 

Virtual Market inició operaciones en Monterrey y actualmente se ha extendido a diez ciudades del país.

 

Así además del Distrito Federal, tienen presencia en GuadalajaraPueblaMéridaTijuanaLeónSaltilloSan Luis Potosí y Aguascalientes. Y esperan abarcar 30 ciudades para 2016.

 

Hasta el momento cuentan con más de dos mil afiliados y el objetivo para terminar 2015 es tener presencia en cinco mil puntos de venta. Para 2016 pretenden alcanzar los 30 mil.

 

“En 2019 queremos llegar hasta los 140 mil puntos de venta, estos 140 mil, que representan el 15% de todos los puntos que hay en el país, y en ellos se concentra el 70% de las transacciones”.

 

Andrés González celebró que son éstos clientes, quienes más transacciones realizan, los que están más abiertos a adoptar cambios en la forma de hacer las cosas y adoptar la tecnología, por lo que confían en cumplir sus proyecciones.