El Estado de derecho será fundamental para la implementación de las reformas estructurales aprobadas por México, dijo el director del Departamento de Economía de la OCDE, Álvaro Pereira, luego de que el organismo anticipó para la economía mexicana un crecimiento de 2.6% este año, menor al 3.4% que previó anteriormente

 

“La implementación del Estado de derecho es fundamental. Para tener reformas bien sustentadas también tienes que resolver el problema del Estado de derecho y la inseguridad”, dijo Pereira en conferencia de prensa.

 

En su Informe sobre las Perspectivas Económicas 2014, la OCDE bajó su previsión de crecimiento para México a 2.6% en 2014, desde el 3.4% anticipado en mayo pasado. De igual forma redujo su previsión para el próximo año a 3.9%, desde 4.1%.

 

Este es uno de los recortes más drásticos a la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto de este año, y es consistente con el rango previsto por la Secretaría de Hacienda de 2.0% a 2.6% anunciado apenas la semana pasada.

 

Este ajuste se sumó al que recientemente hizo el Banco de México, que recortó su proyección para este año a un intervalo de entre 2.0% y 2.5%, desde 2.0%-2.8% y para 2015 a 3.0%-4% desde un previo de 3.2%-4.2%.

 

Asimismo, el Banco Mundial disminuyó su expectativa de crecimiento para México a 2.3%, desde 3%, y para 2015 pronosticó una expansión económica de 3.5%, frente al previo de 3.8%.

 

Otras instituciones de banca privada en el país también bajaron su expectativa en la segunda mitad del año. BBVA Bancomer recortó su previsión para este año de 2.5% a 2.1%, mientras que Banorte pronosticó 2.3%, un descenso de 0.4 puntos porcentuales.

 

La víspera, la OCDE apuntó que existen diversos riesgos para México, como el significativo declive en los precios del petróleo, situación que puede reducir la recaudación fiscal, lo que a su vez requerirá mayores ajustes fiscales.

 

Además, consideró el organismo, existe un lento clima de recuperación económica internacional, sobre todo en la Unión Europea, lo que puede llegar a afectar en mayor medida a países emergentes como México.

 

Otro de los riesgos tiene que ver con el fin del programa de estímulos monetarios de Estados Unidos, lo que puede provocar inestabilidad en el mercado y afectar a México, incrementando las tasas de interés en el largo plazo, según el reporte de la OCDE.

 

México sufrió diversos impactos en su economía durante 2014 como la crisis en el sector de la construcción que arrastró desde el año pasado, la devastación de Baja California Sur por el huracán Odile, así como una reforma fiscal y hacendaria que complicó el panorama a diversos sectores empresariales.

 

A estos problemas se sumó el clima de tensión social por la inseguridad en algunas zonas, y la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

 

“El problema de México durante los últimos 20 años es que no ha tenido un crecimiento muy grande y la productividad de México es muy baja. Por eso era crucial y fundamental hacer estas reformas para liberar el crecimiento y tener incentivos económicos para que la economía pueda crecer”, señaló Pereira.

 

El economista aseguró que la economía mexicana sentirá el impulso de las reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto en el corto plazo, y señaló que este tipo de cambios estructurales, logrados a través del consenso político del Pacto por México, son un modelo de referencia.

 

“México es un ejemplo que se debe seguir en toda la OCDE. Ha hecho reformas en el sector de energía y telecomunicaciones, entre otros sectores, por medio de un gran pacto entre todos los partidos políticos. Pensamos que este ejemplo debe ser seguido, no sólo en América Latina sino en Europa y en Asia”, dijo Pereira.

 

Además de las reformas, el crecimiento de México será impulsado por la recuperación en Estados Unidos, economía que tiene previsto crecer 3% este año.

 

EU crece más de los esperado

 

 

La economía estadunidense creció a un ritmo anual de 3.9% en el tercer trimestre, por encima de los pronósticos, con lo que se consolida un repunte observado en los últimos seis meses, en los que se expandió con una fortaleza no vista desde 2003.

 

Esta segunda estimación del Departamento de Comercio superó el 3.5% calculado previamente y sorprendió a los analistas, que apostaban por una tasa anual de crecimiento de 3.3%. En el segundo trimestre del año el ritmo de crecimiento fue de 4.6%, frente al 2.1% de contracción registrado en el primero.

 

“Desde el final de la crisis financiera, Estados Unidos ha avanzado más fuerte que la mayoría de los países del mundo, y la reciente cifra subraya que la economía estadunidense continúa liderando la recuperación global”, aseguró Jason Furman, director del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.