La petrolera redujo 30% el pago de sus créditos para 2018 y 2019, pues volvió a comprar bonos de deuda con fechas límite de pago en esos años por un valor de tres mil 500 millones de dólares y los cambió por otros bonos con vencimientos a siete y 31 años, informó Juan Pablo Newman, director corporativo de Finanzas de Pemex.

 

“Con ello se reduce el riesgo de refinanciamiento para esos años”, dijo en conferencia de prensa.

 

La empresa productiva del Estado dio a conocer que realizará la colocación de dos bonos de referencia a siete y 30 años, con rendimientos al vencimiento de 4.625 y 6.75%, respectivamente.

 

De acuerdo a Pemex, una parte de esta colocación se utilizará para prefondear las necesidades financieras de 2017.

 

Asimismo, hará la recompra por mil 500 millones de dólares enfocada en los vencimientos más cercanos para mejorar su perfil de amortizaciones e incrementar el plazo promedio de la deuda en dólares.

 

Además del intercambio de bonos con vencimientos entre 2018 y 2044 por dos nuevos bonos de referencia que, sin aumentar el nivel de endeudamiento, contribuyen a consolidar los dos nuevos bonos, al elevar la liquidez a lo largo de toda la curva.

 

La compañía añade que desde 2007 no había realizado una operación de este tipo, la cual se enmarca en el esfuerzo de la empresa para mejorar su perfil de amortizaciones, así como para preservar el buen funcionamiento de precios de su curva de rendimientos en dólares.