Pese a que existe una sobreoferta de transporte público en el norte de la Ciudad de México, en las delegaciones Azcapotzalco y Gustavo A. Madero, todas las unidades que brindan el servicio están obsoletas, emiten una alta cantidad de contaminantes y  “el 37% son microbuses de baja capacidad que no fueron diseñados para el transporte de pasajeros”.

 

Lo anterior se desprende del análisis de la Secretaría de Movilidad (Semovi) sobre la oferta y demanda del transporte público en el Eje 5 Norte, zona donde desde octubre pasado se construye la Línea 6 del Metrobús, que correrá por esa vialidad, desde Aragón, en Gustavo A. Madero, hasta El Rosario, en Azcapotzalco.

 

De acuerdo con la dependencia, alrededor de 111 servicios de transporte confluyen en la zona, pero de ellos sólo 11 dan servicio significativo en el Eje 5 Norte, mientras que el resto sólo cruzan en el algún punto de esa vialidad.

 

Son cuatro las rutas de transporte que prestan esos servicios significativos dentro del corredor de la Línea 6 del Metrobús con un total de 295 unidades, de las cuales 30 por ciento son autobuses largos; 33 por ciento autobuses cortos y el 37 por ciento microbuses, con edades de entre 12 y 20 años.

 

De las 295 unidades, 88 son autobuses largos modelo 1997 o más reciente, por lo que su edad es de 17 años o más; 97 son autobuses cortos que operan en las rutas 3 y 18 y son modelo 2002 y más reciente, por lo que su edad es de 12 años o menos.

 

Asimismo hay 110 microbuses que operan en las rutas 3, 18 y 58, cuyo modelo es 1994 y anterior, por lo que su edad es de 20 años o más, es decir, ya cumplieron con su vida útil.

 

“Considerando lo anterior, el 100% de este parque vehicular es de tecnología obsoleta, con altas emisiones contaminantes y el 37% son microbuses de baja capacidad que no fueron diseñados para el transporte de pasajeros”, refirió la Secretaría de Movilidad en su estudio oferta-demanda publicado en la Gaceta.

 

En promedio, “las unidades registran un nivel de aprovechamiento de su capacidad ofertada de 29%, lo que refleja sobreoferta de capacidad, bajo aprovechamiento del parque vehicular y baja captación de pasajeros por unidad, además de un uso ineficiente de la vialidad y altas emisiones contaminantes por pasajero”.

 

Con esto la Secretaría de Movilidad sustenta la necesidad de sustituir las 295 unidades por otras con mayor capacidad de captación de usuarios, modelos más recientes y tecnologías amigables con el medio ambiente.

 

El nuevo corredor, que operará como Línea 6, tendrá una longitud aproximada de 20 kilómetros, desde la intersección de Avenida Francisco Morazán y Avenida Carlos Hank González, hasta el Centro de Transferencia Modal “El Rosario”.