Lo que ocurrió ayer en materia de la discusión de leyes secundarias cruciales para la economía, es un retrato de lo que está en juego.

 

Y es que ayer diversas comisiones del Senado aprobaron en lo general la ley de competencia económica que le fue enviada por la Cámara de Diputados. Ahora será en el Pleno de la Cámara Alta donde se discutirán próximamente las nuevas modificaciones que han planteado los senadores y que se añaden a los más de 60 cambios sustantivos que los diputados ya aplicaron a la iniciativa enviada por el presidente Enrique Peña Nieto.

 

Mientras ello ocurría, en otras dos comisiones del propio Senado los legisladores se enfrascaron en fuertes debates y acusaciones mutuas sobre los contenidos del dictamen en materia de telecomunicaciones, un asunto espinoso que pretende acotar a los grandes intereses económicos de la televisión y las telecomunicaciones; y que en los últimos días ha generado furibundas reacciones desde los organismos civiles, académicos y desde la oposición.

 

Y por si ello no fuera suficiente, ayer mismo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, anunció que el Presidente enviará la próxima semana el paquete de leyes energéticas –alrededor de unas veinte- que buscan dar forma a las reformas constitucionales en materia energética aprobadas el año pasado.

 

Formalmente estamos frente a una verdadera congestión legislativa con leyes de esta trascendencia que se pretende sean aprobados por los legisladores al son de “ya”.

 

Los riesgos de aprobar ‘al vapor’ clausulados de leyes de suma importancia no solo para el funcionamiento de la economía, sino sobre todo para el diseño de las instituciones económicas que determinarán las reglas del juego -y, por lo tanto, los ganadores y perdedores de ellas- son muy elevados.

 

Ante estos riesgos el propio presidente del sindicato patronal –Coparmex- llamó la atención sobre la eventualidad de que los legisladores aprueben inconsistencias por el apresuramiento por cumplir con los tiempos establecidos en base a calendarios e intereses políticos particulares.

 

Si la congestión legislativa es una estrategia diseñada para la aprobación ‘express’ de estas leyes, el gobierno estaría cometiendo un error con consecuencias inmediatas hacia 2015.

 

No se puede perder de vista que lo que está sobre la mesa es un conflicto por las reglas del juego y por quién se beneficiará de ellas; así que los perdedores y ganadores son inevitables. El gobierno y su partido tendrán que evaluar quién es quién en ese desenlace.

 

SÍGALE LA PISTA…

 

  1. ASPEN Y SALINAS PLIEGO. Por cierto, el 16 de abril pasado The Aspen Institute –un prestigiado think tank estadounidense que acaba de lanzar su capítulo México- anunció que el empresario Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, fue elegido como miembro de su Junta Directiva por tres años junto a otros 74 líderes globales de los sectores público y privado. La Junta se reúne tres veces al año y participan personalidades como Walter Isaacson, Madeleine Albright, Mike Bezos, Michael Eisner, Condoleezza Rice, y Javier Solana, por mencionar solo algunos. Ya dábamos cuenta aquí el miércoles pasado sobre la creciente presencia de Salinas Pliego en los círculos mediáticos y de liderazgo estadounidenses.
  2. PRONÓSTICOS MIXTOS. Mientras que los pronósticos sobre el crecimiento económico para este año siguen a la baja, para 2015 hay un ligero avance. A medida que transcurren las semanas, se confirma que 2014 no será un buen año en materia de crecimiento en relación a las expectativas creadas. La encuesta de Banamex ya sitúa estos pronósticos en solo 3%. Sin embargo los economistas confían en que para 2015 el crecimiento se acelere hacia 3.94%. Un pronóstico poco optimista si se toman en cuenta las expectativas creadas en torno a las reformas.

 

samuel@arenapublica.com | @SamuelGarciaCOM | www.samuelgarcia.com