¿Cuál será el efecto de la reforma energética sobre las nuevas inversiones? La pregunta es elemental cuando se trata la dimensión del mayor proyecto reformista que ha emprendido el gobierno de Enrique Peña Nieto y del que se espera un impacto de gran calado para el crecimiento económico como lo ha difundido el propio gobierno.

 

La apertura del sector petrolero a los capitales privados es un hecho histórico y esperado durante años por los inversionistas globales del sector y por los capitales locales que ya han incursionado en el sector petrolero en otras latitudes.

 

Así que con estos antecedentes se supone que hay mucha hambre de los capitales privados por invertir en el sector petrolero del país tan pronto como se lancen las primeras licitaciones para la exploración y producción petrolera.

 

¿Cuánto dinero llegará en inversiones al sector derivado de la reforma energética y, por lo tanto, cuál será su impacto en el crecimiento de la economía? Es la pregunta que muchos se hacen.

 

Hace unas cuantas semanas nos hicimos esta misma pregunta en arenapublica.com, el portal periodístico en el que laboro, y lo primero que buscamos fue la opinión de los expertos del sector público, privado y académico a través de sus declaraciones publicadas en la prensa nacional. Quisimos conocer sus estimados en materia de nuevas inversiones derivados de la reforma energética para, a partir de estos datos, generar algún consenso de los expertos -o rango de inversiones estimadas- que fuera el punto de partida para un trabajo de investigación periodística sobre los alcances económicos de la reforma energética, más allá del sexenio.

 

La sorpresa que nos llevamos al recopilar los estimados de los expertos publicados en la prensa nacional fue la enorme disparidad en las cifras. Una verdadera danza de cifras. Cada uno de ellos tiene una proyección muy distinta a la de los otros. Y lo más notable es que en muy pocos de estos estimados se dieron detalles de cómo se calcularon; por lo menos las notas de prensa consultadas no los registraron.

 

Le doy algunas de las muchas declaraciones y estimados que se publicaron sobre las pretendidas nuevas inversiones:

 

En enero Gerardo Ruiz Candiani, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que la reforma energética atraerá inversiones público-privadas por 60 mil millones de dólares sin especificar en qué tiempo.

 

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Ese mismo mes, Alexis Milo, economista en jefe de Deustche Bank, declaró que las inversiones serían de entre 15 y 20 mil millones de dólares al año.

 

También Francisco Xavier Salazar, el presidente de la CRE, estimó inversiones por 70 mil millones de dólares anuales; es decir, 700 mil millones en una década, incluyendo electricidad.

 

En febrero el presidente de la Comisión de Energía del Senado, David Penchyna, habló en Nuevo León de nuevas inversiones por 10 mil millones de dólares por año.

 

En abril, Banamex calculó nuevas inversiones por 20.2 mil millones de dólares anuales; unos 101 mil millones entre 2015 y 2019.

 

Ya en mayo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, moderó la cifra a sólo 10 mil millones de dólares anuales adicionales a la inversión actual. Para Banorte las inversiones en el sector hacia 2020 llegarían a 50 mil millones de dólares.

 

En junio BBVA Bancomer estimó que las inversiones serían de 25 mil millones de dólares anuales a partir de 2016. Y ese mismo mes Emilio Lozoya, el director de Pemex, afirmó que éstas serían de 60 mil millones de dólares anuales; aunque para el director general de Pro México, Francisco González, éstas serán de 40 mil millones de dólares al año.

 

Ya en agosto -con la reforma aprobada- Gerardo Ruiz Candiani moderó su entusiasmo y precisó que las nuevas inversiones alcanzarán 12 mil 500 millones de dólares anuales entre 2015 y 2018; mientras que Juan Pablo Castañón, presidente de Coparmex, bajaba esta cifra a 10 mil millones de dólares anuales. Sin embargo el economista de Monex, Eduardo Ávila, lanzaba la friolera de 70 mil millones de dólares para “el mediano plazo”.

 

Ya en septiembre, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, puso la cifra en 12 mil 500 millones de dólares anuales, entre 2015 y 2018.

 

Como se puede ver, se dieron cifras estimadas de inversión para todos los gustos y estados de ánimo que, con tal grado de disparidad, poco sirven para obtener conclusiones serias sobre el impacto real de la reforma.

 

Me temo que con todo y la trascendencia de la reforma no se sabe aún, bien a bien, el impacto que tendrá.