No hay duda que José Ángel Gurría es un vendedor nato. El encantador secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) supo ‘vender’ en México un documento con datos pesimistas, con un ‘gran optimismo’. Como si fuera el mismísimo secretario de Hacienda dio entrevistas a la televisión, atendió invitaciones, y presentó junto al secretario Luis Videgaray su ‘Estudios Económicos, México 2015’.

 

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Hábilmente Gurría quedó bien con el gobierno, le hizo el trabajo a un Videgaray recientemente cuestionado por el caso Higa y, gracias a sus habilidades verbales, logró que la prensa destacara, en general, la parte positiva del reporte. Llegó, habló y venció.

 

Sin embargo una revisión detallada del documento de la OCDE que vino a presentar Gurría, deja ver que los economistas de la organización son mas bien pesimistas en lo que a sus proyecciones económicas sobre México se refieren. El discurso y la verborrea es otra cosa.

 

Ayer en un excelente artículo publicado en arenapublica.com Oscar Vera hace a un lado la paja del grano y saca a la superficie los datos duros estimados por los economistas de la OCDE y que Gurría se los guardó.

 

Sería extenso repetir a Vera (vale la pena que lo lea) pero solo transcribo dos de los asuntos que Oscar Vera aborda. Dice: “Si se revisan sus estimaciones sobre el impacto económico de las reformas estructurales aprobadas, el panorama resulta ser no tan optimista. En efecto, las reformas derivadas del Pacto por México se traducirán en 1 punto adicional de crecimiento económico después de 5 años y suponiendo su implementación completa de inmediato”. Un pronóstico muy desalentador por parte de los expertos de la OCDE tomando en cuenta la pobre capacidad de ejecución ya demostrada por el gobierno mexicano en estos primeros dos años.

 

Pero allí no queda el pesimismo de la organización que encabeza Gurría. Dice Vera, escarbando en el reporte del organismo: “Además, la institución plantea la necesidad de ‘reformas adicionales’, en particular del sistema judicial y del mercado laboral que, de acuerdo con sus estimados, tendrían un efecto similar al de las reformas aprobadas (1 punto adicional de crecimiento económico después de 5 años). De hecho, sus cálculos señalan incluso un mayor impacto de la reforma al sistema judicial y del combate a la corrupción que la reforma del sector petrolero”. Por allí hubiera empezado Peña si se trataba de darle sustentabilidad al crecimiento económico.

 

En realidad los resultados en el crecimiento económico de todas las reformas emprendidas por Peña Nieto, según los cálculos de la OCDE, son decepcionantes; si se toman en cuenta las expectativas que se generaron. Pero eso, el muy hábil Gurría no lo dijo.

 

CAERÁ LIQUIDEZ POR MAS IMPUESTOS. Ya lo advirtieron los contadores agremiados del país y habrá que tomar en serio esta advertencia: La liquidez de las empresas y de los contribuyentes personas físicas se reducirá en estos primeros meses del año por causa del pago anual de impuestos que limita las deducciones elevando la tasa efectiva del impuesto y, claro, el monto a pagar de impuestos. Según algunos cálculos, por esta razón el pago de impuestos podría elevarse hasta en 10 por ciento; de allí que no nos extrañe que el consumo continúe deprimido en estos primeros meses del año por obra y gracia de la reforma fiscal que…eso sí, le dará mas dinero al gobierno federal.