WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió “pelear” contra cualquier intento de desmantelar los avances en inmigración logrados en su mandato, al volver a criticar la decisión de un juez de suspender sus medidas para regularizar temporalmente a unos 5 millones de indocumentados.

 

En un artículo publicado hoy en el diario digital The Hill, Obama expresa su confianza en que “todas” las medidas ejecutivas que ha tomado desde que llegó a la Casa Blanca para “arreglar” el “roto” sistema de inmigración puedan ser implementadas.

 

“Estos pasos son buenos para nuestra economía, para nuestras familias y para nuestro país. También son el tipo de medidas adoptadas por todos los presidentes republicanos y demócratas en el último medio siglo”, remarca Obama.

 

Fallo contra plan migratorio, una decisión equivocada

 

El pasado 16 de febrero, Andrew Hanen, juez federal de Texas, dictaminó suspender temporalmente las acciones ejecutivas anunciadas en noviembre por Obama para regularizar temporalmente a unos 5 millones de indocumentados ante la demanda presentada por 26 estados, contra la constitucionalidad de esas medidas.

 

Según Obama, esa decisión “equivocada” fue en respuesta a una “demanda partidista”, dado que la mayoría de los estados involucrados están en manos de los republicanos.

 

Mi Gobierno luchará contra ese fallo con todas las herramientas a nuestra disposición“, afirma el presidente en el artículo.

 

Recurso de urgencia

 

De hecho, el Departamento de Justicia presentó este lunes ante una corte federal de Brownsville, Texas, un recurso de urgencia que da plazo hasta mañana al juez Hanen para que levante de forma temporal la suspensión impuesta mientras el Gobierno continúa con el proceso de apelación, que va en paralelo.

 

Si el recurso prospera, el Gobierno podría proceder con la implementación de las medidas migratorias de Obama, cuya primera fase debía haber entrado en vigor el pasado 18 de febrero.

 

En el texto enviado a la corte de Brownsville, el Gobierno estima que, como mínimo, el juez debería limitar la aplicación de su fallo a Texas, que lidera la demanda de 26 estados contra las medidas de Obama.

 

Expertos y juristas ven improbable que Hanen levante la suspensión, sobre todo si se tiene en cuenta que en su fallo del 16 de febrero se refirió al “daño irreparable” que sufrirían los 26 estados demandantes si se ejecutan las medidas de Obama mientras la batalla judicial está en marcha.

 

En caso de que el juez rechace el recurso, se prevé que el Departamento de Justicia acuda a la corte federal de apelaciones del Quinto Circuito, situada en Nueva Orleans y considerada una de las más conservadoras del país.

 

Obama confía en el Congreso

 

En el artículo, Obama expresa también su “esperanza” en que el Congreso, con mayoría republicana en ambas cámaras desde enero, trate de “gobernar responsablemente apoyando soluciones de sentido común” para mejorar el sistema de inmigración.

 

El Senado aprobó en junio de 2013 un proyecto de ley bipartidista para una reforma migratoria respaldado por el Gobierno de Obama, pero la propuesta ni siquiera fue sometida a voto en la Cámara de Representantes.  DM