WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos Barack Obama pidió al Congreso la aprobación de un nuevo presupuesto de gastos que elimine el riesgo de un cierre de gobierno antes de fin de año, que podría truncar la buena marcha de la economía.

 

El llamado de Obama, en su habitual mensaje sabatino, se produjo a menos de una semana de la fecha límite, el día 11, para que el gobierno reciba los fondos que le permitan su operación durante el presente año fiscal, que concluye en septiembre del próximo año.

 

“Un cierre de la administración en Navidad no es una buena idea”, dijo el mandatario, quien destacó las cifras de desempleo como evidencia de la buena marcha de la economía estadunidense, si bien reconoció que el camino hacia la recuperación plena es aún largo.

 

La tasa de desocupación se mantuvo sin cambio en su nivel de 5.8 por ciento durante noviembre, aunque se agregaron 321 mil nuevos empleos, el mejor desempeño para un mes en casi dos años.

 

Obama destacó los 2.6 millones de empleos nuevos generados en lo que va de este año, con lo cual la cifra total en los pasados 57 meses se coloca ahora en 10.9 millones, siendo este el periodo de crecimiento sostenido más largo en dos décadas.

 

Si bien los salarios han registrado una mejoría también, ésta ha sido relativa de acuerdo con Obama, quien hizo notar que la situación para muchos estadunidenses no ha cambiado.

 

“Aunque los beneficios corporativos y el mercado bursátil han alcanzado récords altísimos, la familia típica no consigue traer a casa más de lo que traían hace 15 años”, señaló.

 

El mandatario dijo que esta situación es algo que tiene que cambiar, ya que un mercado laboral en crecimiento dará al país la oportunidad de mantener la recuperación “y empezar a deshacer el apremio que vive la clase media desde hace décadas”.

 

“Pero primero necesitamos que el Congreso saliente apruebe un presupuesto y mantenga abierto nuestro gobierno”, demandó.

 

La posibilidad de un cierre de gobierno pende como amenaza debido a la intención de los republicanos de impedir que Obama implemente las acciones de alivio migratorio, negándole los recursos presupuestales a las agencias que tendrían a cargo esta responsabilidad.

 

La Casa Blanca ha evitado hasta ahora anticipar el veto presidencial de una ley presupuestaria que otorgue fondos parciales, excluyendo a agencias del Departamento de Seguridad Interna (DHS) como la Oficina de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

 

Obama señaló que el nuevo Congreso que asuma en enero próximo tiene tareas pendientes para impulsar la recuperación, incluyendo el incremento del salario mínimo a 101.10 dólares, medida que beneficiaría a 28 millones de trabajadores estadunidenses.

MG