RIAD. El presidente Barack Obama defendió el martes la política de cooperar estrechamente con Arabia Saudita en materia de seguridad nacional a pesar de las grandes preocupaciones en torno a los abusos a los derechos humanos.

 

Obama encabezó una delegación de hombres de estado norteamericanos en actividad y retirados que fueron a presentar sus respetos tras la muerte del rey Abdalá.

 

Arabia Saudita es uno de los más importantes aliados árabes de Washington, lo cual en ocasiones parece superar en importancia los temores por los fondos terroristas que salen del reino y los abusos a los derechos humanos que se cometen en él. Pero Obama dijo que le parece más eficaz aplicar presión en materia de derechos humanos “al tiempo que hacemos lo que hay que hacer”.

 

“A veces tenemos que equilibrar nuestra necesidad de hablar con ellos sobre asuntos de derechos humanos con los problemas inmediatos de contraterrorismo o la estabilidad regional”, dijo Obama en una entrevista con CNN antes de su arribo a Riad.

 

El presidente y la primera dama Michelle Obama bajaron del avión en la terminal VIP del aeropuerto de Riad a una alfombra roja en la que los aguardaba el nuevo rey Salman bin Abdul-Aziz Al Saud. Unas decenas de funcionarios estrecharon las manos de los Obama después que una banda militar tocó los himnos nacionales.

 

Durante su permanencia de cuatro horas en Arabia Saudita, Obama preveía mantener su primera reunión formal con Salman y luego asistir a una cena con otros funcionarios saudíes en el Palacio Erga.

 

Indicó que en esas conversaciones no hablaría sobre el bloguero saudí Raif Badawi, condenado a 10 años de prisión y 1,000 azotes por insultar el islam.

 

“Buena parte de esta visita evidentemente es presentar nuestros respetos al rey Abdalá, quien a su manera realizó algunos esfuerzos modestos por introducir reformas en el reino”, dijo Obama.

 

El presidente acortó la última jornada de su visita a la India para efectuar la escala de cuatro horas en Riad.

 

La visita del presidente y de una delegación de alto nivel subraya el papel clave que juega Arabia Saudita en la política exterior estadunidense en Oriente Medio. El país se sumó hace poco, con un puñado de países árabes, a los ataques aéreos estadounidenses contra el grupo Estado Islámico en Irak y Siria.

 

El secretario de Estado, John Kerry se unió a Obama en Riad, así como los ex secretarios de Estado Condoleezza Rice y James Baker. También viajaron los ex asesores de seguridad nacional de la Casa Blanca, Brent Scowcroft, Sandy Berger y Stephen Hadley, al igual que el senador John McCain, republicano por Arizona. Varios legisladores que viajaron a India con Obama, como la líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, lo acompañaron también en Arabia Saudita.  DM